Han pasado 12 años desde que en el 2010, el Gobierno Regional de Junín reconoció e instaló una mesa de diálogo para el reasentamiento poblacional de la antigua ciudad de Mororocha, en la provincia de Yauli, para dar paso al proyecto minero Toromocho, pero hasta ahora la empresa minera Chinalco no ha firmado el convenio marco.
Y sin embargo, los pobladores ya reasentados en la Nueva Morococha, las 18 familias aun no reasentadas y que viven en la antigua ciudad, y diversos líderes sociales, exigieron que minera Chinalco acelere los procesos para la firma del convenio marco.
Ellos destacan que a pesar del tiempo que ha pasado y los cambios políticos y sociales ocurridos, el convenio marco permitiría dinamizar la economía en la nueva ciudad y garantizar empleos para los ciudadanos del lugar.
“Uno de los puntos destacable del convenio marco es que Chinalco tendría que trasladar su campamento de trabajadores a la nueva Morococha, en Carhuacoto, y ello permitiría dinamizar la actividad económica”, subrayó Luis Samaniego, coordinador de la Pastoral Social de Dignidad Humana (Pasdih) del Arzobispado de Huancayo.
Actualmente, el campamento de trabajadores se encuentra dentro de la operaciones de Chinalco en al unidad minera Toromocho, en Morococha.
Otro punto favorable para los pobladores con la firma del convenio marco es que se garantizarían puestos de trabajo para ellos.
Pero en doce años Chinalco no ha cumplido con estas consideraciones y los líderes de sociedad civil expresaron su malestar por la inconsistencia y el poco avance de la mesa de diálogo, que fue reinstalada varia veces. La última de ellas el 11 de marzo de 2022, en el gobierno del Pedro Castillo, para culminar el proceso de reasentamiento poblacional de Morococha.
De esta mesa fueron excluidas las familias aún no reasentadas de la antigua Morococha.