El periodista que pasó diez años de su vida investigando a través de testimonios y recorriendo lugares que luego fueron parte del rompecabezas que significó escribir la historia de César Acuña, llegó a la Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh) para presentar el libro que le ha costado más de una molestia, pero que a la vez le ha traído apoyo y reconocimiento de diversos sectores del país.
Christopher Acosta se ganó la admiración de miles, y me incluyo, tras apreciar su habilidad para usar las palabras correctas en Plata como cancha, por transformar la realidad de testimonios y documentos en una epopeya verídica y entretenida, sobre uno de los más pintorescos políticos peruanos. En esta entrevista disipé algunas de mis inquietudes para conocer su sentir y entender su vocación por la investigación.
Te has descrito como periodista, más que como escritor y ahora compartiste las impresiones de la gente que te ha leído y quiere seguir leyéndote. ¿Cómo te hace sentir eso?
Estoy contento por esta visita a Huancayo. Es una ciudad que me gusta mucho; es la primera vez que vengo a su feria del libro y me alegra ver tanta gente interesada en la lectura, en los libros; [en] un libro, además de política, como Plata como cancha. Dicen que los jóvenes no se acercan a temas políticos, pero he visto hoy a mucha gente joven comprometida, interesada en esos temas.
¿Al empezar este libro estabas preparado para afrontar un juicio como este?
Es la primera vez en mi vida profesional haciendo periodismo, que me han demandado por difamación. Ya tengo 12 años investigando, siempre denunciando en diferentes medios y nunca había tenido una demanda por el cuidado que tengo y tienen los medios en los que he publicado; que al momento que hacemos pública una denuncia, tiene que estar documentada. Por eso me sorprendió tanto. Nunca nadie está preparado para ser demandado por 100 millones de soles, y creo que con el tiempo va a quedar como una anécdota de mi vida profesional. Probablemente el señor Acuña se ha dado cuenta que no conseguía nada con esto y que al contrario, le hacía mucha bulla en sus afanes políticos.
¿Te sorprendió la reacción del excandidato?
Lo he entrevistado alguna vez, y otras veces hemos coincidido en el aeropuerto de Trujillo; nunca he tenido una relación mala con el señor Acuña. Tampoco hemos sido amigos, ni mucho menos. Hemos sido conocidos. Él sabe quién soy, yo también, por supuesto, por su vida pública. Siempre nos hemos saludado con respeto. Él ya identificaba en mí una persona que investigaba constantemente su gestión pública. Por eso me ha sorprendido esa demanda, como me ha sorprendido también que se desista. Me hubiera interesado que se termine de solucionar en la misma vía judicial, que fue a donde él llevó el tema. Pero, bueno, él ha sacado el cuerpo de ahí.
Habiendo investigado y descrito cómo el señor Acuña procede, con arreglos por lo bajo en algunos casos, ¿dudaste de la Justicia?
Yo estaba confiado en que la Justicia nos iba a dar la razón. En esta segunda instancia el caso iba a ser revisado por tres magistrados. Luego de ese espacio, tienes la Corte Suprema, también íbamos a apelar a esa instancia. Yo sabía que en alguna instancia, nacional o internacional, esta sentencia se iba a caer, porque es insostenible que se nos transfiera a los periodistas las responsabilidades de lo que dicen fuentes documentales y humanas.
Por mi parte, había mucha seguridad, lo cual no quita que la demanda también haya sido una preocupación, porque uno es humano. Entre todas tus cosas, dices, “oe, qué pesado tener un juicio”, sobre todo cuando nunca antes había pasado por una situación similar. Interpreto en esto una venganza, o una manera de hacerme rendir cuentas por parte del señor Acuña (ríe).
¿Cómo fue pasar de contador de la historia, a ser parte de la lista de litigios que el señor Acuña tiene en su historial?
En algún momento me sentí un poco un personaje de mi libro, que mi libro está plagado de gente a la que Acuña agravia, a la que Acuña de alguna manera atropella en su camino hacia la Presidencia de la República. Sí pues, de pronto me vi envuelto en parte de su historia. Si en algún momento escribo “Plata como cancha 2”, seguramente habrá un capítulo sobre el tema judicial.
¿Qué nombre le pondrías a ese capítulo?
Me agarras. No se me ocurre ahora. Pero de que va a haber un capítulo sobre el juicio, de todas maneras. Porque sí, sí lo he pensado en algún momento.
¿En algún momento tuviste otro interés profesional o siempre estuvo claro que harías periodismo?
Desde muy joven quería hacer periodismo; siempre me interesó y tiene que ver probablemente con la presencia de mi padre. Desde mis primeros años de vida lo recuerdo como una persona que siempre estaba leyendo los periódicos, viendo los noticieros, comentando las noticias, quise, en ese afan de acercarme más a mi padre, o, qué se yo, haya algún tipo de…, haya nacido en ese momento la semilla de mi vocación. Desde muy joven quise ser periodista.
Y si no hubieras tenido esta opción, de ver a un Christopher periodista, ¿cómo te verías?
En algún momento pensé en estudiar medicina. Mis padres hubieran preferido que estudie medicina en ese momento. Ahora están felices de mi carrera como periodista, pero ellos siempre me metían por los ojos la medicina. En algún momento atraqué, pero después saqué cuerpo y dije: “no, yo quiero hacer periodismo” y me salí con la mía. (ríe)
Debido al nivel de trabajo que has demostrado, ¿cómo tomas el que actualmente seas visto como un referente para el periodismo de investigación?
Siento en la palabra “referente” una carga, una gran responsabilidad, yo lo que hago es hacer periodismo con mucho compromiso con la profesión, que es la única manera de hacer este trabajo, comprometiéndonos como periodistas, a revelar, a proveer a la población de información que la ayude a tomar mejores decisiones. Es algo a lo que me voy a seguir dedicando y si hay jóvenes que ven en ello una referencia, feliz, encantado de que eso ocurra así.
¿En cuánto tiempo veremos otra de tus obras?
Espero que el próximo año tengamos un nuevo libro que pueda presentar aquí a la Felizh. El objetivo es seguir publicando más libros de este tipo, que le permitan a la población tener un conocimiento mayor de varios temas.