Bélgica Ledesma: “Me reconocen como mujer pero no me ve el Estado; me discriminan por ser mujer trans”

Bélgica Ledesma es una de las tres mujeres trans de Huancayo reconocida por el Reniec en su DNI, quien encarna la discriminación laboral hacia la comunidad LGTBIQ+: "Ya tengo mi DNI; tengo mi título profesional y no consigo trabajo hasta ahora”, dice.
Bélgica Ledesma, activista huancaína por los derechos LGTBIQ+
Adelina R. Castro
Adelina R. Castro
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Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, Bélgica Ledesma, presidenta de Diversidad Wanka, una organización de la comunidad LGTBIQ de Huacnayo, reflexiona y dice “todavía hay muchas luchas pendientes también para las mujeres diversas: Ya tengo mi DNI, pero de qué me sirve si el Estado y la sociedad no me ve. Tengo mi título y no consigo trabajo hasta ahora.

La lucha por una identidad reconocida legalmente, castigo y cese de la violencia hacia la comunidad LGTBIQ y a las mujeres trans, la lucha contra la discriminación en el acceso al trabajo son las principales demandas del plantón de este 8 de marzo, Día de la Mujer del cual participó Bélgica y las chicas diversas.

Avances y retrocesos

A la fecha, en Huancayo hay solo tres personas que cambiaron en su DNI su nombre y sexo, y a nivel nacional no pasan de 20, comenta Bélgica a quien le tomó dos años y medio obtener su documento de identidad que la reconozca como mujer y registre su nombre: Bélgica Ledesma.

No hay una ley de identidad de género que permita a toda persona trans, sea travesti, trans o transgénero realizar dicho cambio sin tener que recurrir a juicios personales, contratando abogados y otros trámites que toman mucho tiempo, y que terminen muchas veces con una negativa”, dice.

Recientemente, cinco mujeres trans de Huancayo presentaron su solicitud a través del Poder Judicial, pero fue apelada por la oficina del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).

“La oficina del Reniec está apelando el trámite aceptado por el Poder Judicial de las chicas trans porque considera que queremos sorprender al estado al cambiarnos de nombres. Piensan que ocultamos delitos. Pero pasamos el filtro de antecedentes penales. Esto significa un no al derecho de un nombre, es un retroceso con lo avanzado en el Poder Judicial”, puntualiza.

 “Nos quieren muertas”

A esta demanda se suma el rechazo a la violencia contra las mujeres trans, mujeres diversas o los crímenes de odio y contra las mujeres heterosexuales.

En 2023, siete mujeres trans fueron asesinadas en el Perú. Y un 63 por ciento de la comunidad LGTBIQ señala haber sido discriminada o violentada en espacios educativos o públicos, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística e Informática en el 2017.

“Tengo título y no me dan trabajo”

Las mujeres trans no somos únicamente expertas en estilismo, sino también tenemos carreras técnicas y universitarias-comenta Bélgica Ledesma quien es técnica en enfermería- y tenemos derecho  a trabajar. Solo queremos una oportunidad. Ahora ya tengo mi título, pero de qué me sirve; no encuentro trabajo”.

“Es difícil ser mujer trans, y pobre peor”, concluye.