Hoy desperté ansiosa, quería que ya sean las 10 para ir a la Reniec. Abracé a mis mascotas, un gato y un perro, y preparé el desayuno. Ligero. Hay que cuidar la dieta.
Hace cuatro meses me dieron la noticia de que habían aceptado mi cambio de nombre. Fue emocionante. Es la ilusión de muchas personas trans: sentirte identificada en el colegio, universidad o instituto. Muchas veces es incómodo presentarnos y que no respeten nuestra identidad.
Estoy por terminar Enfermería. Todo empezó porque quería tener mi título con mi nombre. Ahora el instituto tiene que cambiar todos mis certificados.
Aunque siento que el cambio será más personal e interno, porque para muchos voy a seguir siendo un homosexual más o, como los peores nos dicen: “un falladito”.
Lucha
Empecé hace un año y medio, con una mesa de trabajo en el Poder Judicial, en Huancayo. Reunimos a abogados especialistas, incluyendo a una que se conectó vía Zoom desde Argentina.
Luego de eso, el trámite se dio bastante rápido. Muchas chicas trans de Lima, Arequipa y Trujillo me contaron que su lucha demoró años, porque el Poder Judicial o Reniec siempre apelan. En mi caso no fue así, y no creo que se lo deba a la suerte, sino a un trabajo coordinado. También le debo mucho a los chicos de Velasquez Abogados Asesoría y Consultoria Legal, que son parte de la comunidad y trabajaron voluntariamente.
Ahora, dos trans más (un chico y una chica) han iniciado el camino, pero las entidades apelaron porque han cambiado a los jueces.
Género
No es mi prioridad que en mi DNI, en género diga mujer. Mi lucha fue por mi nombre. En el Perú solo hay un caso de una chica trans de Lima que sí logró cambiar su género, pero es todo un proceso de juicio al Estado y no me conviene.
Algunos creen que uno tiene que pasar por cirugías o transplantes. Eso ya es demasiado, porque una mujer no necesariamente tiene que tener un aspecto definido. Hay mujeres sin senos que siguen siendo mujeres. Hay mujeres con pene que siguen siendo mujeres. La cuestión es la orientación de cada una y la decisión que vamos tomando. El género no es visual, sino por como cada uno se acepte e identifique.
Más tarde, me voy a encontrar con los amigos trans, lgtb y mujeres cis, para hacer un banderolazo en la Plaza Constitución, y en la noche vamos a festejar acá en la ‘casa de la diversidad’, con comida y torta.