La danza del Auquishcumo, que se baila según los registros desde 1854 en el distrito de Yauli, en Jauja, se alista para postular por primera vez a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, anunció el antropólogo Luis Balvín, responsable de elaborar el expediente.
El especialista señala que el Auquishcumo es la danza originaria de Los Corcovados de Jauja.
“Podemos decir que [Los Corcovados] es la distorsión estilizada del Auquishcumo que se baila del uno al cuatro de enero en Yauli y en otros distritos de Jauja”, comenta Balvín.
El antropólogo expresa que las autoridades y pobladores de Yauli junto a profesionales de Jauja empezaron a elaborar el expediente para que postulen al Auquishcumo a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, como demanda la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín.
Auquishcumo significa “viejo fastidioso”, “viejo antiguo”, “viejo imitador”, dice el antropólogo Balvín quien así describe el vestuario de esta danza:
“Una especie de peluca de pellejo blanco enorme pegado a una careta de badana y cuero blanca, camisa, chaleco, corbata, chalina con una especie de bolsillos, pantalón negro, un cacho de toro para llevar la bebida o agua y también lleva un animal disecado que habita en las alturas de Yauli, puede ser un zorrillo, comadreja, ovejita, tuluma. Los zapatos antiguamente eran de pellejo y lana de carnero, ahora son chimpunes”.
El equipo de trabajo se encuentra en pleno levantamiento de la información histórica, de informantes antiguos sobre el origen de la danza, fotos y documentos.
Acompañan a la danza “las jaujinas” del Auquish, con su vestido de gala a la usanza jaujina y dos varones vestidos de mujeres que realizan actividades jocosas.
Hay temas por investigar y determinar. Para don Adrián Aylas, de 64 años de edad, exdirectivo comunal de Yauli de 1975 a 1992, “la danza se está distorsionando” e invocó a conservar su música, como la que tocan los músicos de Jauja.
La danza del Auquishcumo representa al pastor andino de las alturas de Yauli, a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
“Esta danza merece ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Perú por historia e identidad”, afirma el antropólogo Luis Balvín.
En su libro Kayanchiclami (2000) del historiador, doctor Aquilino Castro Vásquez, hay versiones de 1838 de la visita de Tshudi a Jauja en 1838, y de Manuel María del Valle en 1876 brindando descripciones sobre una danza con las características del Auquishkumo antecesor a los Corcovados.