La ultraderecha neoliberal que domina el Congreso con la fuerza mayoritaria de sus votos, acaba de dar el primer gran paso para hacer realidad su sueño más anhelado: reelegirse el 2026.
Se trata de cambiar la Constitución creando la bicameralidad. Es decir, en las próximas elecciones se elegirán a 130 diputados y 60 senadores y en ello se acomodan para hacer posible la reelección.
Esta pretensión de dos cámaras legislativas había sido rechazada por el pueblo el 2018 en un referéndum, pero habiendo pasado ya dos años de su vigencia los congresistas vuelven a la carga para aprobarla.
Estos impresentables que siempre han rechazado la elección de una asamblea constituyente para redactar una nueva Constitución, sin embargo, cuando les da la gana manosean la Carta Política y cambian ciertas partes que a ellos les conviene.
El último zarpazo para consumar la bicameralidad la darán en la próxima legislatura del siguiente año.
Y eso no es todo. C0mo para disimular, la Comisión de Constitución del Congreso que preside la fujimorista Martha Moyano ha aprobado también un predictamen que permitirá la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores.
Esta propuesta será llevada al Pleno del Congreso para su primera aprobación, porque se trata, igualmente, de una modificación constitucional.
Desde luego que autoridades como Zózimo Cárdenas, Dennys Cuba, Julio César Llallico, César Damas y otros, estarían felices de que eso se apruebe para buscar sus reelecciones el 2026.
Y todos sabemos que no sería nada raro que utilicen dineros del pueblo y el aparato logístico para su propaganda electoral.
De otro lado, la Comisión de Constitución ha planteado modificar el artículo 24 de la Carta Política, para facilitar que los partidos seleccionen a sus próximos candidatos sin considerar la meritocracia ni tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía. Con ello se busca eliminar las elecciones primarias dentro de los partidos.
Vale decir que cualquier inmoral, corrupto o advenedizo podrá ser candidato. Basta que pague para comprar la candidatura en cualquier agrupación “vientre de alquiler”.