Han pasado más de dos semanas de la muerte de Candy Hinostroza quien participaba en el paro agrario, el mismo tiempo ha transcurrido para Erwin Romero y Frayan Toribio, quienes perdieron un ojo en los enfrentamientos entre la policía y los protestantes a las afueras del Coliseo Wanka. Desde entonces las familias continúan esperando la ayuda ofrecida públicamente por el Ejecutivo.
Huanca York Times se contactó con los familiares de los afectados y conoció desde cerca su lucha por recuperar la salud de sus hermanos e hijo y por encontrar justicia por la muerte de una esposa y madre que deja a dos menores de edad en la orfandad.
“Aveces tratamos de animarlo, decirle que puede, que se va a sanar, pero él esta triste y solo se queda callado e incómodo en la videollamada” narra Medaly Toribio, hermana de Frayan, quien después de un largo y tortuoso trámite fue trasladado a Lima después de un día de haber recibido el impacto de perdigón que le provocó la perdida del ojo derecho.
La hermana de Frayan cuenta que el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, llegó a su vivienda el mismo día que el presidente visitó la región, es decir el 07 de abril, aquel día el ministro se comprometió a darles tres pasajes para ir mediante un vuelo a Lima, promesa que nunca fue concretada por lo cual tuvieron que realizar actividades para viajar y acompañar a su hermano.
“Su vista ya no es igual, no mira claramente, el médico dice que es producto de golpe que recibió. Nosotros tenemos miedo que empeore” cuenta Medaly, quien señala que su hermano asistió al paro con la esperanza de que las cosas cambiaran, pero que hasta ahora, todo sigue caro.
Su padre, Felix Toribio nos responde desde Lima, llegó hace algunos días para quedarse en un inmueble alquilado acompañar a su hijo en todo el proceso de recuperación, nos cuenta que se ha reunido con el congresista Jorge Montoya y la excongresista Nidia Vilchez, sin embargo, descarta todo tipo de diálogo con ministros o el mismo presidente.
Por su parte, Diana la hermana de Erwin Romero que perdió el ojo izquierdo, sabe que el futuro de su hermano será igual o más dificultoso que antes, cuando se dedicaba al comercio ambulatorio. Con solo 26 años y con escasos recursos el joven fue trasladado a Lima y recibe tratamiento por el SIS. Diana Romero, al igual que los familiares de Frayan descarta todo tipo de ayuda recibido por parte de los ministros o el presidente.
Mientras tanto para Christian Salazar, esposo de Candy Hinostroza, la vida ha cambiado totalmente, se encuentra desempleado y tiene a su cargo a sus dos menores hijas. Él describe que el día de la llegada de Pedro Castillo no se le dejó ingresar al Coliseo Wanka al igual que a su suegra. Christian pide que la muerte de su esposa sea investigada y que el Estado indemnice a las familias que perdieron a sus seres queridos en este enfrentamiento.