Agricultores del distrito de Hualhuas, en Huancayo, se congregaron en la iglesia matriz para rezar y pedirle a Dios y a la naturaleza que ‘lleguen’ las lluvias, para que no se afecten más sus sembríos.
“Dios mío, es tiempo que comience la lluvia, por qué te has olvidado de nosotros, señor mío”, dijo uno de los pobladores que se encomienda a Dios, pues una inusual sequía está perjudicando las sementeras.
Los agricultores presentes indicaron que en esta zona utilizaban el agua del canal Cimir, “pero en estos momentos estamos sufriendo, por ello hemos venido a pedir misericordia a Dios, es tiempo de lluvia y no lo tenemos”, expresó.
También recuerdan la existencia de canales de riego, sin embargo, están abandonados por falta de presupuesto para su mantenimiento.
Rezos en Pucará
Este mismo ritual se realizó el 1 de diciembre en Pucará, donde sembríos de verduras, maíz, arvejas y habas están muriendo por los estragos de un mes sin lluvia; los campesinos de este distrito también sienten esta escasez hídrica como un castigo divino.
El director de la Dirección Regional Agraria de Junín, Ulises Panez Beraun, informó una reducción de 2 513 hectáreas de extensión de siembra hasta el momento, y se teme que si no cambia la sequía, la cifra será mayor.