Las imágenes de cámaras de seguridad revelaron un dato clave en la investigación del feminicidio de Rocío Condezo Santana, ocurrido el 25 de julio en Chupaca. En los videos se ve a la madre caminando sola por la prolongación Alfonso Mercadillo, minutos después de acompañar a su madre al mercado de productores. Segundos después, un sujeto aparece siguiéndola a paso rápido.
La Fiscalía sostiene la hipótesis de un ataque premeditado y violento. Rocío, de 40 años, fue hallada sin vida en la compuerta del canal de riego de Niño Pampa, en los campos de cultivo de Huamancaca Chico. La necropsia determinó que murió por un traumatismo encéfalo craneano grave. Tenía múltiples heridas contusas y abiertas en el rostro y la cabeza. “Recibió golpes directos al rostro”, dijo un agente.
Se presume que fue interceptada a unos 150 metros de su vivienda, en una zona aislada, donde el agresor la atacó con piedras y vidrios. Rocío puso resistencia, pero fue finalmente reducida. Ya inconsciente, habría sido cargada y arrojada al canal de riego. Su cuerpo fue arrastrado más de tres kilómetros hasta quedar atrapado en una compuerta.
La Policía ya tendría identificado al presunto autor, a partir del análisis de cámaras, testimonios y pruebas periciales que lo vinculan con el crimen.

Julia Santana Clemente, madre de Rocío, contó que su hija la acompañó ese día a las 4:30 de la madrugada para llevar verduras al mercado. Tras ayudarla a descargar, Rocío regresó sola hacia su casa. A las 7:00 a.m., su yerno la llamó preocupado porque no había llegado. Dos horas después, un vecino le mostró una foto del cuerpo de su hija, semidesnudo y sin vida, en el canal.
“Solo pido justicia por la muerte de mi hermana. Que detengan al principal sospechoso y le caiga todo el peso de la ley”, declaró a la PNP Milagros, hermana de Rocío. El pedido es claro: justicia sin demora.