Cerraron la Plaza de la Constitución para “proteger el ornato”, pero la fiesta del Tayta Padre terminó en peleas y robos

La Municipalidad cercó la plaza principal con rejas, pero la decisión provocó enfrentamientos, desbordes y robos en el centro de Huancayo.
La Municipalidad de Huancayo cercó con rejas la Plaza de la Constitución por la celebración del Tayta Padre.
Huanca York Times
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La tradicional fiesta del Tayta Padre, una de las más esperadas del calendario huancaíno, terminó desbordándose a las calles la madrugada de este domingo 15 de junio, luego de que la Municipalidad Provincial de Huancayo decidiera cerrar con rejas la Plaza de la Constitución, lugar habitual de esta tradicional festividad. La medida provocó la indignación de los asistentes, quienes intentaron ingresar por la fuerza, enfrentándose a empujones y puñetes con agentes de Serenazgo y policías municipales.

De acuerdo a los participantes y vecinos, nunca antes se había restringido el ingreso a la plaza durante esta celebración. “Todos los años se realiza la fiesta en la Plaza de la Constitución, es la principal fiesta de Huancayo y sin ningún criterio la cierran”, reclamó un bailarín mientras sostenía su botella de licor (calientito) al borde de una gresca.

La decisión de cerrar la plaza fue tomada, según versiones oficiales, para proteger el ornato público, pero el resultado fue el opuesto: los alrededores de la Catedral, la Casa del Artesano y otras calles del centro se convirtieron en urinarios improvisados, ante la insuficiencia de servicios higiénicos o baños portátiles y el alto consumo de alcohol.

En el jirón Puno, frente a la agencia de transportes Etucsa, la venta de licor fue incontrolable. Varios comerciantes preparaban los ‘calientitos’ sin restricción, mientras las calles se hacían cada vez más intransitables. A la 1 de la mañana, un camión cisterna de la Municipalidad llegó a limpiar la plaza cerrada, lo que causó aún más molestias entre los fiesteros que exigían dejarlos celebrar.

La situación también fue aprovechada por la delincuencia. Con las calles atiborradas y el Serenazgo resguardando la plaza vacía, se reportaron varios robos de celulares. Uno de los presuntos ladrones fue capturado por la propia multitud y golpeado brutalmente, pero finalmente logró escapar.

La noche terminó entre basural, reclamos y peleas. La fiesta del Tayta Padre, símbolo de identidad para Huancayo, se vio empañada por una medida municipal que, en lugar de ordenar, generó más caos y dejó un mensaje claro: sin una estrategia de seguridad y convivencia, ni las rejas podrán contener una tradición.