Percy Iparraguirre Martínez, de 44 años, tecnólogo médico y propietario del policlínico Brevete Huancayo, ubicado en la cuadra 4 del jirón Mariscal Castilla en el distrito de Chilca, fue intervenido nuevamente por la Policía este sábado 14 de junio por conducir un vehículo con la licencia suspendida.
La sanción que pesa sobre él data de junio de 2022, cuando fue detenido por el presunto delito de peligro común al ser sorprendido realizando maniobras temerarias en la intersección de las avenidas Huancavelica y Ferrocarril, al volante de un Volkswagen azul de placa AOA-329. En esa ocasión, según el parte policial, presentaba visibles síntomas de ebriedad. Desde entonces, su licencia fue suspendida por tres años, hasta el 18 de junio de 2025.
Pese a ello, Iparraguirre continuó conduciendo. El 22 de mayo pasado, policías de Chilca lo detuvieron nuevamente mientras manejaba por Mariscal Castilla y Próceres un vehículo de placa CEQ-401, sin placa delantera ni documento que acreditara su identidad. Fue puesto a disposición de la Sección de Investigación Criminal (Seincri) de la comisaría de Chilca.
A este historial se suma una denuncia presentada por él en marzo último. Iparraguirre reportó el robo de equipos médicos y dinero en su establecimiento. No obstante, fuentes policiales informaron a Huanca York Times que se trata de un caso “muy sospechoso”, cuya investigación continúa en curso.
Llama la atención que, pese a su reiterado incumplimiento de las normas de tránsito, el tecnólogo médico mantenga habilitado su policlínico para seguir evaluando a postulantes de licencias de conducir. ¿Qué hace la Policía Nacional para sancionar de forma efectiva a infractores reincidentes? ¿Y qué control ejercen las autoridades del Ministerio de Transportes sobre los centros médicos autorizados?

Pese a todo, el policlínico Brevete Huancayo sigue operando con normalidad, como si nada.
Porque en este país, incluso quienes no deberían conducir… certifican a los que sí.
