El humedal de Yanamarca, en Jauja, se convirtió en escenario de un hallazgo inusual: el avistamiento del pato gargantillo (Anas bahamensis) y el chorlo dorado americano (Pluvialis dominica), dos especies de aves típicas de zonas costeras que, por primera vez, fueron registradas en un ecosistema andino.
Este registro oficial, realizado en una jornada de avistamiento del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), confirma la importancia de los humedales altoandinos como puntos estratégicos para la migración de aves, informó dicha institución.
“Son aves de costa, pero en temporada de migración hacen una parada estratégica en humedales como Yanamarca para descansar y alimentarse”, explicó Rommel Chimaico Córdova, especialista en avistamiento de aves de la Administración Técnica Forestal Sierra Central del Serfor. Este comportamiento resalta el rol crucial de estos ecosistemas en la conservación de especies migratorias.
El pato gargantillo, común en zonas costeras de América del Sur y el Caribe, y el chorlo dorado americano, un migrante boreal que suele habitar pantanos secos y pastizales, fueron las especies destacadas de la jornada.
Además, se registraron otras 23 especies, entre ellas el flamenco chileno, el ibis de la puna y el playero pectoral, otro migrante boreal que suele avistarse en la costa peruana.
Los humedales altoandinos, como Yanamarca, son refugios de biodiversidad y dan una oportunidad a las comunidades locales para promover actividades como el avistamiento, pues este ecosistema se perfila como un destino ideal para el turismo sostenible y la conservación de la fauna silvestre.