En una impactante reconstrucción de los hechos que realiza este jueves, Guillermo Pelayo Bonifacio Manrique, de 60 años, confiesa con frialdad los detalles de los abusos sexuales que cometió contra al menos diez menores de edad en Huancayo.
El sujeto, quien operaba bajo un modus operandi bien estructurado, dopaba a sus víctimas con jarabes o bebidas mezcladas con benzodiacepinas para luego abusar de ellas. Ente sus víctimas cuenta un niño de diez añitos.
Su captura fue gracias a la valentía de una menor de 16 años, quien envió su ubicación en tiempo real antes de ser drogada, lo que permitió su arresto el sábado dos de noviembre de 2024, en el Cerrito de la Libertad, una zona turística de Huancayo.
El violador serial relató, en uno de los puntos de la reconstrucción de los hechos, que abordó a dos amigas en la plaza de Huayucachi, un distrito ubicado al sur de Huancayo, ofreciéndoles trabajo, y luego las llevó al barrio de Colpa y finalmente al cerro San Cristóbal, donde les dio una bebida mezclada con sustancias sedantes. Una vez que las menores quedaron inconscientes, las ultrajó.
En este distrito, el agresor cometió tres violaciones, a niñas de 11, 13 y 16 años de edad.
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El acusado enfrenta cargos por violación sexual agravada; relata con frialdad cómo actuaba. Según su testimonio, seleccionaba a sus víctimas en lugares públicos, ganaba su confianza con promesas de trabajo o ayuda económica, y luego las llevaba a zonas alejadas para consumar sus ataques.
Durante la reconstrucción, los vecinos de Huayucachi observaron con asombro la diligencia, dejando incluso de realizar sus tareas diarias para presenciar el desarrollo de la investigación. La presencia de Bonifacio Manrique en el lugar, reviviendo los hechos, generó indignación y rechazo entre los pobladores, quienes exigen justicia para las víctimas.
Entre las víctimas confirmadas se encuentra también un niño de 10 años.
Entre las pruebas recogidas por Policía, cuentan las prendas de vestir que el acusado utilizaba en sus ataques, las cuales fueron reconocidas por las víctimas. Además, en su vivienda se encontraron objetos que pertenecían a las agraviadas.