Antonio Huamaní Vasquez, el maestro de los famosos danzantes de tijera “Ccarccaria” y “Condenado” fallecido el último miércoles, será enterrado este sábado en su tierra natal, la comunidad de Ccaccasisi, en Huancavelica: sus nietos “Viento” y “Chico Apache”, ejecutarán el ancestral baile andino.
El “Internacional Apache” Antonio Huamaní Vasquez tuvo un accidente vehicular el 30 de julio cuando se dirigía en un auto de la localiad de Ayaccocha a Huancavelica para ‘curar’ a una paciente. Estuvo internado en una clínica local hasta el 9 de agosto, día en que murió.
Hace tres meses tuvo otro accidente cuando se trasladaba a Lima, del cual solo resultó herido.
“Mi padre, a sus 77 años estaba muy bien. Hace poco bailó, cantó, tocó su violín en la fiesta de santiago y participó en concursos de canciones en quechua. Este [último] accidente se llevó a mi padre pues quedó muy mal herido”, comenta su hijo Magno.
La familia veló el cuerpo de don Antonio Huamaní, sus zapatos y ropa acompañados de sus compoblanos que viven en Huancayo, hasta la mañana del viernes y luego lo trasladaron a Ccaccasiri, donde será inhumado.
Ccaccasiri llora a su hijo
El “Internacional Apache” nació en el anexo Ccaccasiri, del distrito de Acoria, en Huancavelica, el 18 de enero de 1946. Hijo de Felipe Huamaní Cárdenas y de Maxi Vásquez Genti. Cuando Antonio tenía seis años, doña Maxi murió.
Don Felipe quedó viudo con cinco hijos: Benedicta, Ceferino, Antonio, Lorenzo y Ambrosio. Decidió entregarlos a familiares. Antonio y Benedicta fueron enviados a vivir con una dama soltera. Pero Antonio no se acostumbró, escapó y volvió con su padre quien se dedicaba a la curandería.
Estudio solo primaria en su pueblo. En su adolescencia sus amigos le animaron a viajar a Lima, pero él decidió quedarse en Huancavelica. Así, conocció a “Pawara”, un popular danzante de tijeras, quien se convierte en su maestro.
El “Internacional Apache”
Con las clases de “Pawara” y su talento, Antonio inicia su trayectoria en la danza de gala, con el nombre artístico de “Internacional Apache”, cuenta su hijo Óscar.
Tuvo presentaciones en el Atipanacuy o competencia de danza de tijeras mayores con el marco músical de Simeón y Marco Ortiz.
Su hijo Magno detalla que su padre fue maestro de los reconocidos danzantes de tijera como “Ccarccaria”, “Condenado” y “Chiquipuro” quienes han viajado fuera del Perú bailando la danza Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 1995.
Don Antonio Huamaní tuvo diez hijos con su esposa Juliana Bendezú. Nueve de ellos viven: Magno, Óscar, Américo, Eludio, Alina, Daniela, Zenaida, Rayda y Felipe. De dus más de diez nietos dos siguieron sus pasos de danzaq: Diego “Viento” y Snayder “Chico Apache”, quienes bailarán la danza de las tijeras en el último adión de de su abuelo.
“Mi padre bailó tijeras hasta hace poco. Tenía una flexibilidad de su cuerpo admirable. A sus edad, se persignaba con su pie”, dice su hijo Óscar, quien también es músico en la orquesta “La Gran Fama Perú”.
El “profesor Apache”
Antonio Huamaní heredó y aprendió de su padre las cualidades de la sanación con los conocimientos de la cosmovisión andina. Como curandero fue conocido como el “Profesor Apache”.
“Era muy bueno, por eso lo llamaban de diferentes lugares del país. Curó a mi esposa de una maldad que le hicieron. Hará mucha falta pues ayudaba a muchas personas. Siempre decía: Yo curo para hacer el bien, nunca el mal”, recuerda al borde del llanto su sobrino Ezequiel Huamán.
Don Antonio constantemente viajaba a diferentes lugares para curar a quienes solicitaban sus servicios. Experto en los pagos a los apus Ticlio y Huaytapallana en Junín, Ccarhuarazo en Ayacucho, dice su cuñado Rodrigo Pecho Quispe.
Don Antonio Huamaní V. un destacado músico
“Mi tío Antonio es conocido por danzaq, pero también fue un destacado músico del violín, la mandolina, la corneta de maguey, y cantante. Hace poco tocó e interpretó canciones en quechua”, recuerda su sobrino Percy Huamaní Cárdenas, quien lamenta el nulo reconocimiento en vida de la Dirección de Cultura de Huancavelica y de otras asociaciones de danzantes al “Internacional Apache” o “Apache”, como también es conocido.
Sus familiares lo recuerdan como un hombre “decidido, querendón, muy activo, amante de su tierra y su cultura”. Descansa en paz danzaq “Internacional Apache“.