‘Camila’ tiene 20 años y escribe su primer libro “Anécdotas de una Dictadura”. Como activista juvenil participó en las marchas contra el breve presidente Manuel Merino y en las recientes movilizaciones en Lima contra Dina Boluarte. Estudia letras en una universidad pública y este miércoles participó del lavado de la Bandera en la Plaza Huamanmarca, en Huancayo, con los restos de una bomba lacrimógena en la mano que le cayó en una de las marchas: el casco que usaba le salvó la vida.
“Crecí ayudando atender a los ancianos abandonados, alcohólicos y drogadictos en las casas de ayuda de mi padre militar y mi madre enfermera”, relata Camila. “Así fui sintiendo por los de abajo y cuestionándome la existencia de ricos y pobres, hasta los 16 años, que leo a Marx y decido participar en política y no solo mirar y criticar”, dice.
Actualmente ‘Camila‘ es dirigenta del colectivo Jóvenes contra la Mafia de Huancayo y del colectivo de informadores alternativos Willamautas de Lima. Es partidaria de nuevas elecciones, sin Keiko y sin Antauro, y de modificaciones a la actual Constitución Política, a la que califica de homofóbica.
“Soy de izquierda. Repudio a Sendero porque ha retrasado la revolución y por culpa de ellos criminalizan las justas luchas”, afirma. Hace poco se hizo seguidora de Verónica Mendoza y su propuesta de un Nuevo Perú. “También me invitaron Perú Libre y Patria Roja, pero no me convencen, son muy machistas, no permiten la participación plena de la mujer y excluyen a las comunidades LGTBIQ”.
“La política tal como está ahora está podrida”, dice, porque los políticos son cómplices de Dina Boluarte, a quien califica de dictadora, y del Congreso.
El nombre de ‘Camila’ es Dafne López Tello; se alista para la movilización nacional del 14 de junio y la llamada tercera ‘Toma de Lima’ en julio. No se persigna antes de salir a la calle porque se considera andígena, una practicante de la cosmovisión andina.
“La historia está hecha por los jóvenes”, es su frase.