Desde las 12:31 de la tarde de este lunes, los trabajadores del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) son oficialmente los dueños de la histórica fundición, pues a esa hora culminó la transferencia de los activos de Doe Run Perú a la empresa Metalurgia Business Perú.
Se trata del final de un proceso de dación en pago de los activos Doe Run Perú a los 1 200 acreedores laborales, quienes participan por trece años en el proceso de liquidación de dicha empresa, de capitales estadounidenses, que en 2009 se declaró en insolvencia, paralizó las actividades del complejo metalúrgico y se sometió a una reestructuración de sus pasivos en el Indecopi.
Los 1 200 trabajadores metalúrgicos, reconocidos como acreedores laborales por Indecopi, formaron la empresa Metalurgia Business Perú, la misma que este lunes recibió de parte de la liquidadora Consultora A-1, los activos de Doe Run Perú, y en adelante será la responsable reactivar al complejo, con parámetros ambientales.

Respeto irrestricto al ambiente
El representante de los acreedores laborales y ahora miembro del directorio de Metalurgia Business Perú, Luis Castillo Carlos, planteó tres pilares para el funcionamiento de la nueva empresa.
Un “irrestricto respeto al medio ambiente, respeto a las comunidades de La Oroya y respeto a la persona humana y al trabajador”, dijo Castillo Carlos, en la ceremonia de transferencia de los activos.
El dirigentes señaló también que para la reactivación del complejo, serán necesarios los permisos de los Ministerios de Energía y Minas (Minem) y del Ambiente (Minam), también del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Castillo Carlos adelantó que el primer circuito que entrará en producción será la de zinc, luego el de plomo (mayo) y en dos años, el cobre.
El directorio de la empresa Metalurgia Business Perú está integrado por Luis Castillo Carlos, Eduardo Rojas Ortiz y José Aguilar Lizárraga.
