El Gobierno Regional de Junín descartó la instalación de los módulos de aulas prefabricadas en el estadio Mariscal Castilla para el colegio del mismo nombre, mientras se construye su nuevo local, confirmó a Huanca York Times el director de Administración y Finanzas, Luis Salvatierra Rodríguez.
Salvatierra Rodríguez fue el funcionario regional que el 13 de mayo le envió una carta notarial a la empresa Consorcio Integral Junín, pidiéndole que retire los “módulos prefabricados inconclusos”, tras resolver el contrato con esta compañía.
Salvatierra dijo a este medio que el Gobierno Regional ya no construirá los módulos temporales, porque consideró que ya no son necesarios, puesto que la construcción de la nueva infraestructura del colegio tiene un avance de casi el 40 %, y la carta fianza de la empresa ha sido ejecutada.
Por esa razón, trabajadores de la Contraloría General que llegaron al estadio Castilla este miércoles no hallaron ni un módulo concluido y los que tenían un avance, fueron retirados. Más bien hallaron mobiliario escolar del colegio Mariscal Castilla a la intemperie, con el riesgo de deteriorarse rápidamente.
En febrero de 2019, el Instituto Peruano de Deporte (IPD) entregó al Gobierno Regional de Junín un área de 13 mil metros cuadrados del estadio Castilla para la instalación de módulos prefabricados que deberían albergar a los tres mil estudantes mientras se contruye el nuevo local del colegio.
Pero, tras la demora en la construcción de estas aulas prefabricadas y ahora la resolución del contrato, los estudiantes seguirán realizando sus actividades académicas en locales alquilados.
Luis Salvatierra negó que haya un retraso en el pago del alquiler de estos locales para la clases de los estudiates. Más bien dijo que el cobro de la carta fianza de la empresa servirá para el pago del alquiler de los locales.
En marzo pasado, la Contraloría General de la República identificó que ocho funcionarios del Gobierno Regional de Junín y el consorcio encargado de ejecutar la obra del colegio Mariscal Castilla, generaron un perjuicio económico de S/ 2 millones 709 mil 774, quienes otorgaron conformidad y autorizaron el pago por trabajos ejecutados parcialmente y otros sin ejecutar en los módulos educativos.
El consorcio valorizó un total de 25 módulos prefabricados como si hubieran sido concluidos, cuando 14 de estos no fueron ejecutados, 11 sólo parcialmente y sin las especificaciones técnicas del expediente técnico. Ahora ninguno de ellos existe y ya no se construirán. Plata tirada al agua.