El dirigente magisterial de Huancayo, Brangil Mateo Blas, un activo promotor de la huelga de maestros del 2017 junto al hoy presidente de la República, Pedro Castillo, asumirá este lunes como nuevo prefecto de la región Junín, en reemplazo de la activista agraria, Lucinda Quispealaya, quien duró en ese cargo solo seis meses.
El nombramiento de Mateo Blas, el 21 de mayo, fue una de las últimas acciones del cuarto ministro de Interior de este gobierno, Alfonso Chávarry Estrada, quien, dos días después, el lunes 23, fue reemplazado por Dimitri Nicolás Senmache Artola, el quinto ministro del Interior.
“Todos los funcionarios estamos en constante evaluación” y en función de ello somos cambiados, dijo Mateo a Huanca York Times, preguntado por la alta rotación de funcionarios en el Ministerio de Interior, que afecta a los prefectos y subprefectos, e incluye a los ministros del Sector.
El dirigente de maestros afirmó que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) “es un síntoma de una estructura que está en dificultades y que defiende intereses”. Según Mateo, la Sunedu le entregó el licenciamiento institucional la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) cuando su local en Huancayo estaba en construcción pero se lo negó a la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica.
El docente cree que la Sunedu no tiene razón de ser e insisitó en el cambio de la constitución como mecanismo para la mejora de la educación.
El 15 de enerdo de 2022, la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica logró su licenciamiento, en un segundo proceso llevado ante la Sunedu.
Bragil Mateo, un docente que se opone a la Sunedu, dijo que su principal preocupación en su gestión como prefecto regional, será la lucha contra la delincuencia y fortalecer a las organizaciones sociales.