A pesar de las dificultades y la falta de recursos, los bomberos de la Compañía N° 64 de Chanchamayo lograron llegar a la zona del desastre, donde un alud sepultó a tres personas, empujando su camioneta averiada. La unidad, una Nissan WD de 1985, sufrió una falla mecánica en plena subida, lo que obligó a los rescatistas a continuar su trayecto con la ayuda de los pobladores, quienes empujaron el vehículo para que la misión no se detenga.
Según los bomberos, “nos sobrecalentó el motor y la población nos ayudó a empujarla para seguir adelante”. A pesar de este contratiempo, los rescatistas consiguieron llegar al sitio del desastre y continuar con la búsqueda de las víctimas.
El alud ocurrió la mañana del lunes y arrastró un cargador frontal unos 150 metros hasta el río Chiriaco, sepultando al dirigente Juan Rodríguez Torres, al operador de la maquinaria Irlen Tello Areche y al agricultor Edilberto Damacio Aylas, quienes se encontraban realizando labores de limpieza en la carretera troncal.
Al lugar se desplazaron el gobernador de Junín, Zósimo Cárdenas, diversas autoridades y un nutrido grupo de voluntarios. Sin embargo, la labor de los bomberos es fundamental para continuar con los trabajos de rescate y búsqueda de los desaparecidos.
Este tipo de situaciones no es nuevo para la compañía. En diciembre pasado, los bomberos organizaron una actividad de chuletada para reparar sus unidades y adquirir uniformes, ya que muchos de sus equipos son donados. “Sin vehículos, no podemos hacer nada, tampoco tenemos uniformes adecuados”, expresó un ‘hombre de rojo’. A pesar de estas dificultades, su compromiso con la comunidad sigue intacto.

