Huancayo, ahora designada como ciudad creativa por la Organizació de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco), tiene una historia musical amplia, potente, importante. De esta tierra nacieron géneros que han aportado a la identidad del país. Si bien estamos en un tiempo donde la música nueva no encaja en géneros necesariamente, es importante reconocer que venimos de una raíz musical que los ha cultivado.
En este amplio espacio de los referentes musicales esenciales está el maestro Zenobio Dagha Sapaico, compositor, violinista, cuya obra se declaró Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, el 18 de febrero de 202o, ponieno en relieve su obra como un aporte importante para la música peruana. Sus creaciones se incorporan hasta hoy y las siguientes generaciones, lo que conlleva un trabajo arduo para difundir su obra.
El maestro Zenobio Dagha, impulsor y creador del ritmo del Huaylarsh moderno, esencial para su despegue como una música que distingue a Huancayo, así como su aporte a la inserción del saxo tenor en la orquesta típica en los años 50, que fue fundamental para el crecimiento de esta y sus más de 600 temas compuestos, merecen una continua puesta en valor de su obra.
Dos años de patrimonio cultural
A los dos años de tan importante acontecimiento, el pasado 18 de febrero de 2022 hubo un certamen conmemorativo, que inició con la participación de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Junín, de la Dirección Desconcentrada de Cultura, sus casi 30 integrantes interpretaron en su nota dulce y de música de salón “Casarme quiero”, “Vaso de cristal” y “Yo soy huancaíno por algo”. Continuó la orquesta típica Súper Selecta Mucha Hermanos, dirigida por Gady Mucha, quien tuvo la oportunidad de trabajar con el maestro Zenobio Dagha.
La noche se encendió con la voz de Florentino Lara “El Ronco de los Andes”, con más de cinco décadas de vida artística y un registro de voz alto para interpretar Yo soy Huancaíno por Algo y Yo soy de Huancayo. Su calidad artística nacida en Huayucachi, su tierra natal, hizo encender el escenario.
Continúo Elva Amaya “La princesita del Canipaco” interpretando Vaso de Cristal y Casarme Quiero. Elva tiene una carrera musical de más de 50 años.
No podía continuar la noche sin escuchar a Pío Altamirano, director musical de la ceremonia conmemorativa y director de la producción discográfica Hermano Shray Zenobio Centenario. Con gran sentimiento, Pío interpretó en un formato de saxos, guitarra y bajo “Yo soy de Huancayo”, una elegante muliza que identifica a la ciudad. Finalmente, Yeny Bordaes “Paloma Huanca”, ingresó imponente al escenario con un atuendo al estilo de sicaína, de blanco y azul, que iluminó el escenario donde además se podía apreciar el mural pintado por el artista plástico Percy Gomez. Paloma Huanca interpretó desde el alma Traición y Sola Siempre Sola. Todas las canciones de la vasta obra de Zenobio Dagha Sapaico.
Como la fiesta no podía terminar sin un buen zapateo de Huaylarsh, ingresó la fuerza del baile con la asociación cultural Flokloristas Huancayo bajo la dirección de Luis Parra Carhuallanqui. Sus integrantes bailaron al son de la orquesta, con el tema Pío Pío de Eusebio “El Chato” Grados, quien se nutrió de las enseñanzas de Zenobio Dagha en vida; y el huaylarsh inmortal “Casarme quiero” emocionó al público que no dejaba de aplaudir.
El evento contó con la presencia de más de 100 personas de manera presencial y otro tanto conectadas a la transmisión en vivo por la plataforma de Facebook. Fue realizado de manera colectiva por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín del Ministerio de Cultura, la Municipalidad provincial de Huancayo, a través del Instituto de la Juventud y la Cultura, Municipalidad distrital de Chupuro, así como APDAYC, INpacta Cultura y el músico y productor Pío Altamirano Melgarejo, con el importante apoyo del Centro Cultural de la Universidad Continental, el Centro Humanista de Expresión Artística CHEA, la Asociación Junín Cultural y Conegut Audiovisual.