En la Amazonia el problema es el Estado peruano

"En la Amazonia o la periferia peruana, las instituciones del Estado (de justicia, seguridad, médica, educativa, alimentación, entre otras) están debilitadas o no tienen condiciones para responder las necesidades de la población".
Las economías ilegales aprovechan la ausencia del Estado en la Amazonia
Bíkut Toribio Sanchium Yampiag
Bíkut Toribio Sanchium Yampiag
Investigador- Centro Bartolomé de las Casas
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Es difícil hablar de la Amazonia como parte del país. Todavía no. En la práctica, es solo un ideal considerar a la Amazonia como de la nación peruana. Esto más allá de los discursos políticos. La Amazonia no es tratada como parte de una nación en la vida del país. No está integrada a la nación. Se habla del Perú solo con la lógica, visión e interés de Lima. Con ello, se excluye a la Amazonia, por lo que la visión del Perú como nación que integra al mundo andino y amazónico queda suspendida. Por lo tanto, en el paradigma del país que se narra sobre el Perú hay sesgo político e intelectual. Por eso, el Perú de la narrativa dominante es una idealización de una nación utópica. En específico, desde esa Lima racista, sesgada, egoísta y egocéntrica se toma “las decisiones que afectan a todo el país, sin considerar las demandas regionales” (Alarcón, 2024). Este es uno de los principales errores a corregir para lograr un país integral.

Para el Perú, hablando desde la visión de Lima, la Amazonia es la fuente principal de ingreso económico. En la Amazonia, solo los territorios con materias primas para el comercio internacional son de interés “nacional”.  Mientras no se halle algún recurso económico para el mercado o no sea rentable; la Amazonia es ese territorio abandonado por el Estado peruano, por lo que está en deriva, sumido en la desgracia y dominado por la carencia de necesidades básicas. Hay ausencia o vacío del poder de gobierno del Estado peruano en la Amazonia. Este vacío del poder de gobierno es ocupado por las mafias, crimen organizado y promotores de las economías ilegales. El gobierno del Perú está lejos de la Amazonia. No lo entiende. No le interesa, ni la prioriza en la agenda política del país.

 

En un estudio sobre la nueva teoría de la política comercial inclusiva identificamos que no hay interés ni es prioritario para el gobierno la diversificación productiva

 

En la Amazonia o la periferia peruana, las instituciones del Estado (de justicia, seguridad, médica, educativa, alimentación, entre otras) están debilitadas o no tienen condiciones para responder las necesidades de la población. O, están abandonadas por el gobierno peruano, sobreviviendo con el esfuerzo limitado de sus habitantes.  Por ejemplo, a nivel económico, en la Amazonia no hay fuentes principales de ingresos económicos que solventen las necesidades básicas cotidianas de la población. En un estudio sobre la nueva teoría de la política comercial inclusiva identificamos que no hay interés ni es prioritario para el gobierno la diversificación productiva (Alarco y Sanchium, 2022). Este puede dinamizar la economía de las poblaciones vulnerables, pero no se implementa hasta ahora.

En el Perú, las economías locales están abandonadas. La gran mayoría de la población peruana, principalmente en la Amazonia, vive de sus trabajos cotidianos: agropecuaria, pero la falta de diversificación económica es un factor limitante para la dinamización de la economía local.

Al respecto, Krugman (1986) señala que con la geografía de la economía —consiste en identificar el producto principal del determinado lugar o población, ejemplo: el cacao, el plátano o la yuca en el pueblo Awajún o la papa nativa en los Andes— se puede lograr la dinámica económica. Esta propuesta difiere de la tesis de D. Ricardo (incorporada en la economía tradicional), quien plantea aprovechar la riqueza del territorio: el petróleo en la Amazonia o la minería en los Andes. Es decir, mientras Ricardo apuesta desarrollar la economía priorizando las materias primas o un sector en el que el territorio es rico, Krugman plantea priorizar un determinado producto que dinamice la economía local, así incrementar el bienestar de la población.

 

“El vacío de poder en las periferias del país, viene siendo ocupado por organizaciones dedicadas a las economías criminales, a quienes no les interesa el país, peor aún los problemas básicos de la población”

 

Con la diversificación de la economía, invirtiendo en el producto que dinamice la economía local y generando nuevos mercados de estos productos, la economía en la Amazonia puede reactivarse y la población empezar a generar ingresos para cubrir sus necesidades básicas cotidianas, en consecuencia, mejorar su calidad de vida. Esta es una alternativa a la dependencia de la economía extractiva. Sin embargo, hay un problema en el Perú. El control de la economía de mercado está regido por los Grupos de Poder Económico (GPE) con gran influencia a nivel del país. Ellos tienen el hilo de la economía del país, porque controlan las principales actividades económicas extractivas del que depende el Perú.

Por su poder de influencia a nivel del país, en la decisión política, en la dirección de la democracia a través de la captura del Estado (Durand, 2017) limitan las medidas económicas que pueden beneficiar a la población peruana, en especial en la Amazonia. Así, vamos observando que la economía está controlada por el interés privado, mientras que hay vacío del poder de gobierno del Estado peruano. Es decir, tenemos un Estado pequeñísimo en el Perú con escasa presencia en la Amazonia y a nivel económico responde el interés particular. Por ello, en la Amazonia el problema es el Estado peruano. Dicho de otra forma, “el Perú es un vagón arrastrado por las fuerzas externas, lo que explica la defensa del modelo económico de capitalismo irrestricto, de baja regulación e integración ingenua a la globalización” (Durand, 2017).

En conclusión, Durand (2017) afirma que, “si la élite económica más fuerte no señala un camino para todos, y ni siquiera se relaciona entre sí, otros lo harán o el país quedará a la deriva, preso de los vaivenes de quienes se sucedan como dirigentes y de las influencias externas, hoy cada vez más fuertes” (p. 343).

Esta predicción sobre el poder en la dirección de la sociedad y del Estado se está cumpliendo. Actualmente, tenemos un Gobierno-Congreso con rechazo desproporcional por la población o la mayoría, pero siguen emitiendo leyes que afectan directa o indirectamente a las personas más vulnerables.

En tanto, el vacío de poder en las periferias del país, viene siendo ocupado por organizaciones dedicadas a las economías criminales[1], a quienes no les interesa el país, peor aún los problemas básicos de la población. En concreto, hablamos de la captura del Estado (Durand, 2017). Así, se puede reafirmar que, el Estado peruano es el problema en la amazonia, porque esta según quién ocupe el poder del gobierno se convierte en la chacra para hacer dinero, sin importar los impactos graves ni de sus habitantes.   

Referencias:

Alarcón, L. (11 de agosto de 2024). Desigualdad en Perú: las demandas ignoradas de un país fracturado. Ojo Público. https://ojo-publico.com/5263/desigualdad-peru-las-demandas-ignoradas-un-pais-fracturado

Alarco, G. y Sanchium, T. (2022). Hacia una nueva política comercial inclusiva en la postpandemia: análisis, tendencias y propuesta. CooperAccion-RedGE.

Durand, F. (2017). Los doce apóstoles de la economía peruana. Una mirada social a los grupos de poder limeños y provincianos. PUCP.

Krugman, P. (1986). Strategic trade policy and the new international economics. MIT Press.

[1] Castro, A., Arroyo, M. B., Arbelaez, N. y Luna, N. (10 de junio de 2024). Narcodeforestación: el nuevo mapa de la coca destruye la Amazonía andina. Ojo Público. https://ojo-publico.com/5152/narcodeforestacion-el-nuevo-mapa-la-coca-destruye-la-amazonia