Un nutrido grupo de feriantes y ambulantes de Jauja se concentraron a las afueras de la municipalidad de Jauja exigiendo al alcalde, César Dávila y regidores derogar la ordenanza municipal que prohíbe el comercio en ciertos sectores de la provincia.
Desde el día de ayer los comerciantes y feriantes se colocaron en la puerta de la entidad evitando el ingreso y salida de trabajadores y funcionarios, algunos de los cuales quedaron atrapados por varias horas al interior del municipio.
El pasado jueves el Consejo Municipal de Jauja aprobó por mayoría la ordenanza que restringe el trabajo ambulatorio y la presencia de feriantes en las calles de Huarancayo, Jr. Grau, Jr. Junín, Plaza de Armas y Plaza Santa Isabel, en el barrio El Porvenir.
Los feriantes pernoctaron toda la noche a las afueras del municipio esperando que el alcalde César Dávila pueda atenderlos y derogar la ordenanza, sin embargo, el edil no aceptó conversar con los protestantes. Sin embargo, los regidores anunicaron que para terminar con este problema se convocará a una sesión de consejo extraordinaria hoy mismo.
“Por qué no nos deja trabajar, nosotros vivimos de eso, sostenemos a nuestra familia a base de las ferias y vendiendo algunas cositas” indicó un ambulante al periodista Jhon Cárdenas.