Ante la muerte de Yván Fernández Pérez (a) Tony, líder de la organización criminal los Guardianes de la Trocha, quedó al descubierto uno de los lugares asociados a su grupo: El Quemadero.
Este sitio, ubicado en La Pampa, en la provincia de Tambopata, región Madre de Dios, fue testigo de asesinatos y la incineración de cadáveres. Según los registros oficiales de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) y la información obtenida en La Pampa, se estima que los Guardianes de la Trocha son responsables de la muerte y desaparición de al menos 400 personas en los últimos 12 años.
Las historias de aquellos que terminaron en El Quemadero emergen entre las llamas como testimonios vívidos de la brutalidad de los Guardianes de la Trocha en La Pampa. Estos relatos sirven como evidencia de la violencia que existe en la zona.
Chango y Galletas
En mayo de 2013, dos trabajadores mineros conocidos como Chango y Galletas salieron en moto del campamento del sector Mega 12. Sin embargo, fueron detenidos por la seguridad y acusados de robar oro a los mineros. Los dos hombres fueron llevados a la plaza pública y amarrados a un arco de madera en la entrada del Faraón, en el kilómetro 108.
Utilizando el mismo combustible de su moto, a Chango y Galletas los rociaron y luego les prendieron fuego. Según los testigos del crimen, dicen que los dos hombres, cuyos nombres no fueron identificados, gritaron y pidieron perdón para que los suelten. Los cuerpos se consumieron por el fuego, pero nadie denunció nada. De esta forma, empezaron las muertes por la seguridad de los mineros ilegales de La Pampa.
Hermanos Ugarte Alfaro
Los hermanos Karol y Anderson Ugarte Alfaro, dos estudiantes universitarios, llegaron a La Pampa en enero de 2017 con el objetivo de conseguir recursos para sus estudios durante sus vacaciones. El 10 de febrero, cuando salían del campamento minero del sector Mega 14, los Guardianes de la Trocha los detuvieron y acusaron de robar oro a los mineros.
Cerca del kilómetro 107.5 había un lugar conocido como la Y, donde se encontraba El Quemadero. En este lugar, se cremaban los cadáveres de las víctimas en una fogata de troncos y leña. Los cuerpos de Karol y Anderson fueron arrojados allí. Un testigo de los hechos dio aviso a los familiares de los jóvenes estudiantes. Al día siguiente, la madre y uno de los hermanos fueron hasta el lugar para recoger los restos.
Sin embargo, apareció un miembro de los Guardianes de la Trocha que los obligó a colocar los cadáveres en la hoguera y tirarles más combustible.
Estudiante de Beca 18
Jhon Emerson García Mamani, de 23 años, era un beneficiario del programa Beca 18. El joven cursaba el cuarto ciclo de la carrera de Ingeniería Mecánica en la ciudad de Bagua, región Amazonas. García Mamani regresó a Madre de Dios para pasar vacaciones de fin de año del 2016 junto a su familia. En febrero del 2017, llegó a La Pampa para trabajar como mototaxista junto a su amigo Nestor Willy Jihuallanca Pizarro, de 24 años.
En la noche del 14 de febrero, Jhon y Nestor fueron intervenidos por la seguridad de los mineros ilegales, acusados de robar a los mineros. Ambos fueron trasladados en un motocargador hasta El Quemadero. En el lugar, los torturaron durante dos días y, posteriormente, los asesinaron.
Sus cuerpos fueron arrojados a la hoguera. A inicios de marzo de ese mismo año, sus familiares fueron informados que los restos de Nestor y Jhon se encontraban en El Quemadero. Sonia Mamani Pacho, madre de Jhon, y Teodolfa Pizarro, madre de Nestor, durante años buscaron justicia por el asesinato de sus hijos.
Pareja de boxeadores
Ayme Pillaca Leguía, de 21 años, y su pareja Jimmy Alexander Chávez Veliz, de 23 años, eran una pareja de boxeadores. En noviembre de 2015, ambos salieron desde Lima rumbo a la región Madre de Dios. Su plan inicial era cruzar la frontera para llegar a Brasil e iniciar su preparación deportiva. Sin embargo, los jóvenes decidieron quedarse. Cuando llegaron a Madre de Dios, la pareja se encontró con familiares de Jimmy, quienes los invitaron a quedarse a trabajar en la zona minera de La Pampa. Es en ese lugar donde los boxeadores conocieron a Jorge Humpiri Casanca y Josué Ramos Casanca, de 19 y 18 años, respectivamente.
Ellos trabajaban con Ayme y Jimmy en una zona minera llamada La Peña. En la primera quincena de enero de 2016, Jorge, Josué, Ayme y Jimmy fueron a un bar de La Pampa llamada La Rica Miel. En el lugar, la seguridad de los mineros los intervino y los acusaron de integrar una banda de asaltantes.
La pareja no se habría intimidado y dio resistencia con golpes. Los otros jóvenes intentaron huir del bar, pero fueron alcanzados por la seguridad y heridos de bala. Los cadáveres de las cuatro personas fueron quemados en la conocida zona de la Y. Tras ser calcinados en El Quemadero, los restos óseos fueron enterrados. Irene Leguía, madre de Ayme, enterada de la noticia, llegó a La Pampa para buscar el cadáver de su hija.
Sin embargo, no obtuvo información alguna. Al ver el impacto de la desaparición de la boxeadora, la seguridad de los mineros ilegales habrían ido al lugar y desaparecieron los restos óseos de los cuatro jóvenes.
Padre e hijo
Ronald Salinas Silva y sus hijos trabajaban en la actividad minera en el río Laberinto. Sin embargo, Juan Javier Salinas Rengifo, uno de sus hijos prefería hacer mototaxi en la zona. Algunas personas le habían comentado al joven de 25 años que podía cobrar hasta S/50 llevando a pasajeros a los campamentos mineros. Esta suma era superior a lo que se cobraba en Puerto Maldonado.
En forma de advertencia, le dijeron a Juan Javier que, para poder trabajar como transportista de mototaxis, tenía que afiliarse a alguna asociación de La Pampa. No obstante, el joven no habría tomado en cuenta esa advertencia. El 29 de diciembre de 2016, el hijo de Ronald Salinas fue detenido por la seguridad de la zona cuando estaba realizando un servicio. Los hombres dejaron ir al pasajero y se llevaron a Juan Javier a El Quemadero. En el lugar, habían otros 10 detenidos, quienes estaban amarrados de las manos y tirados en el piso.
Uno de los detenidos fue reconocido como familiar de uno de los miembros de los Guardianes de la Trocha y lo liberaron. “Vete, concha su madre, si quieres estar con vida y nunca más vuelvas. Si vuelves te vamos a matar”, le advirtieron. Juan Javier, al reconocer a la persona que estaba siendo liberada, le rogó que intercediera por él. “Yo no he hecho nada y tú me conoces”, dijo el mototaxista.
Sin embargo, el recién liberado huyó del lugar. A lo lejos escuchó los disparos que acabaron con la vida de los nueve detenidos. Los cadáveres fueron arrojados a las llamaradas de El Quemadero.
Más muertos
Entre abril de 2016 y marzo de 2017, fueron asesinados y cremados en El Quemadero la boxeadora Ayme Pillaca Leguía, de 21 años, y su pareja Alexander Chávez, de 23 años. Otras víctimas fueron Ener Eloy Ovalle Fasabi, de 32 años; Darios Vera Camara, de 36 años; Ronel Dino Salinas Gonzales, de 19 años; Richard Inga Alanoca, de 25 años; Edson Giron Pacco Caytuyo, de 24 años; entre otros 20 jóvenes, según el registro de la comisaría de Santa Rosa. De acuerdo a testimonios de La Pampa, desde 2013 a 2017, pueden ser 80 las personas asesinadas e incineradas en El Quemadero. Mientras tanto, el registro de personas desaparecidas en la región de Madre de Dios, llevado por la División de Investigación Criminal (Divincri) de la Policía Nacional, indica que en 2015 desaparecieron 243 personas, en 2016 fueron 237, y en 2017 fueron 49. Otro registro señala que en 2017, se encontraron 156 cadáveres en La Pampa.
Las causas de estos fallecimientos incluyeron proyectiles de arma de fuego, accidentes laborales en la minería ilegal y accidentes de tránsito. Asimismo, un informe policial menciona que, entre 2020 a 2022, se registraron 55 homicidios en la zona. Una estadística de la Fiscalía de Madre de Dios, durante 2014 y 2024, registra 317 denuncias por trata de personas.
Del total, 311 fueron resueltas y seis están en trámite. En ese mismo periodo, se registraron 138 casos de investigaciones por crimen organizado. De ese número, 136 están resueltos y dos están en trámite.
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