Estar atentos y revisar, mes a mes, los recibos de agua potable, nos ayudará a conocer las variaciones de nuestro consumo, saber si la empresa prestadora (EPS) emite una facturación correcta, así como evitar el derroche del recurso. En ese sentido, la Sunass te da pautas para conocer, a detalle, la información que debes saber sobre tu facturación.
Conoce tu recibo:
- Número de suministro: Se ubica en la parte superior derecha del recibo. Es importante tener el número a la mano para consultas o reclamos ante la empresa prestadora.
- Información general: Especifica el nombre del titular de la conexión, la dirección del suministro, ciudad, tipo y frecuencia de facturación, tipo de tarifa, categoría, actividad del predio, entre otros.
- Información de pago: Contiene el período de consumo, fecha de emisión y de vencimiento del recibo.
- Lectura de medidor: Detalla el número del medidor y cuántos metros cúbicos de agua se consumen al mes. Por ejemplo, un metro cúbico equivale a 1000 litros de agua. Con esto se puede hacer un cálculo del consumo total y de cuánto se debe pagar al mes, según lo utilizado.
- Información complementaria: Contiene la estructura tarifaria y cuánto se paga por metro cúbico de agua según lo utilizado en el mes. También se encuentra el horario de abastecimiento, que es obligatorio. Si este no se cumple, el usuario puede presentar un reclamo ante la EPS.
- Detalle de facturación: Presenta los conceptos que se cobran, como el volumen de agua potable en metros cúbicos, el costo del alcantarillado, entre otros.
- Evolución del consumo: Especifica el consumo que se realizó durante los 12 últimos meses y por lo general se representa por un código de barras.
Con toda esta información se puede hacer un comparativo por mes y saber si se está pagando más que de costumbre. Si fuera el caso, podría ser por la presencia de fugas internas o averías que causan desperdicio de agua y deben ser solucionadas pronto.
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