“Borbojita” era el cariñoso apelativo con el que sus padres le llamaban al menor Brayan J.C.E., de cinco años de edad, cuyo cuerpecito reposa en un ataúd de color blanco, en su vivienda de tapia del distrito de San Pedro de Saño, la cual su familia la ocupa hace tan solo 15 días.
Fue en el hospital El Carmen de Huancayo donde el pequeño dio su primer suspiro de vida el 15 de diciembre de 2016. Cinco años después, su vida se apagó en este mismo nosocomio, a consecuencia de una infección generalizada por las mordeduras de perros que sufrió en las riberas del río Mantaro, en San Jerónimo de Tunán, adonde sus padres fueron a lavar ropa.
Un dolor Inimaginable
Vecinos y familiares recuerdan con nostalgia al niño que a su corta edad demostraba facilidad de palabra con ellos, a quienes visitaba en su pequeña bicicleta. Admiraba al Hombre Araña.
“Se fue el último de mis hijos. Jugaba con sus carritos. Cuando sea grande voy a manejar en los rally; así me decía mi hijo. Ahora está en el cajón, con su cuerpito como un cernedor”. Llora la señora Hilda Espíritu, madre del menor.
El padre del niño, Abel Cantorín, recuerda entre sollozos que su pequeño alegre y muy activo. Amante de los animales, a tal punto que en Huancayo, hace menos de un mes, se compró un gatito con S/ 0.20 céntimos de su propina. Era su primera mascota.
“Ahora solo me queda tu gato hijito”, lo recuerda don Abel, cargando el cuerpo del niño para colocarlo en su ataúd.
El ataque de perros
El menor y su hermana de 14 años fueron atacados por más de 20 perros cuando bajaron a las orillas del río Mantaro, en el distrito de San Jerónimo de Tunan, a lavar ropa con su familia. Tras el ataque, ocurrido el sábado último, fueron trasladados al hospital El Carmen de Huancayo, donde permanecían internados.
Ingresaron al nosocomio con lesiones graves, causadas por las mordeduras. El niño entró a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Luchaba por su vida pero un paro cardiorrespiratorio apagó la llama de su alegría. A su hermana los médicos tuvieron que amputarle parcialmente una de las orejas y continúa en el hospital.
El niño es la segunda víctima por el ataque de perros en los primeros meses de este año. La primera víctima fue un anciano de 80 años, quien fue atacado por un perro en el distrito de Chilca. Él falleció en el hospital Carrión de Huancayo, hace unas semanas.
El sepelio del niño, cuya vivienda es apenas un cuarto con paredes de tapia en las alturas del distrito de San Pedrp de Saño, donde vive su familia, será este martes 18 de enero, en el cementerio de este distrito.