Ahogados en basura: La insostenible situación de los botaderos en el sur peruano

La generación de residuos sólidos se ha incrementado en los últimos años en regiones como Arequipa y Puno, generando que los vertederos estén al borde del colapso y poniendo en riesgo la salud y el medio ambiente.
Ahogados en basura: La insostenible situación de los botaderos en el sur peruano
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En ocho meses, el más grande vertedero de Arequipa llegará al límite de su capacidad. Después de estar casi 20 años operativo, el botadero de Quebrada Honda superará su tiempo de vida útil. Una situación acuciante que habla mucho de la deficiente gestión de la basura que existe en las ciudades del Perú.

El botadero de Quebrada Honda, que recolecta la basura que generan 22 distritos de la provincia de Arequipa, se encuentra en un estado crítico. Recibe, a diario, unas 815 toneladas en promedio y esto, luego de atravesar por un proceso de gestión y manejo que inicia con el recojo en calles y domicilios.

Un proceso que, según la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, los municipios tienen la obligación de realizar con los desechos que se producen dentro de sus jurisdicciones. Para cual, uno de los primeros pasos es tratar de minimizar la producción de la basura desde la fuente generadora y conseguir la reutilización y valorización de los mismos. De este modo, la cantidad de residuos que acabaría enterrado en los vertederos sería mínima, pues los rellenos sanitarios o botaderos constituirían la última alternativa para el manejo de la basura.

Pero lo que sucede en nuestro país es todo lo contrario. En el Perú, se genera un promedio de 22.5 mil toneladas de residuos en el Perú, según cifras del Ministerio del Ambiente (Minam). Eso equivale, más o menos, a llenar 1.5 veces el estadio de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, todos los días.  De toda esa basura que se acumula allí, el 76% es reaprovechable. Es decir, se le podría dar un nuevo uso. Sin embargo, solamente el 1.8% de los residuos se llegan a reciclan.

El problema de la basura

Los desechos, que representan en otros aspectos la huella que dejan nuestras actividades cotidianas, se han convertido en un serio problema que pone en riesgo la salud y el medio ambiente. En los dos últimos años y tras la pandemia, las montañas de plástico y otros desperdicios aumentaron, ocasionando que los sitios de disposición final de la basura acaben al borde del colapso.

Según el Minam, existen 46 rellenos sanitarios y 6 rellenos de seguridad en todo el país. Los rellenos sanitarios son infraestructuras destinadas a la acumulación de basura, pero en condiciones sanitarias y ambientales seguras.  En cambio, los botaderos son lugares de disposición ilegal de residuos, que generan focos de infección e impactan negativamente con el medio ambiente. A nivel nacional, existen 1 mil 819 botaderos, un número que refleja, de por sí, el inadecuado sistema del manejo de la basura en nuestro territorio.

En regiones del sur del país como Arequipa y Puno, el manejo de la basura se convirtió desde hace tiempo en un serio problema, debido a la situación insostenible en que se encuentran los vertederos; y, a la par, en una fuente de conflicto porque las comunidades en las que están instalados estos rellenos y botaderos constantemente pide su reubicación. Frente a esta situación, se requiere una atención urgente. Para las autoridades y expertos, la medida no pasa por aumentar el número de más basureros, sino por motivar procesos como el reciclaje y la valorización.

Arequipa: El colapso del botadero de Quebrada Honda

A pesar de ser una de las urbes más grandes y desarrolladas del país, Arequipa carece de un relleno sanitario autorizado. Así que el destino final de la basura son los más de 20 botaderos informales que hay esparcidos en toda la provincia y un centenar que hay en toda la región. El más grande es el de Quebrada Honda, que se ubica en la zona norte de la ciudad, en el distrito de Yura, a donde llegan a diario las compactadoras con toneladas de basura; y que está bajo la administración de la Municipalidad Provincial de Arequipa y es operada por la empresa Interaseo.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) lo tiene registrado como un área degradada por residuos sólidos, debido a que la basura que allí se acumulan no tiene un manejo apropiado. No existe la segregación de los desperdicios orgánicos e inorgánicos, ni tampoco se recuperan aquellos desechos como el plástico para darle un segundo uso. Solo se dispone la basura en una celda transitoria en la que es contenida en geomembranas.

Ismael Samos Rivera, subgerente de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad de Arequipa, dijo a La Red que el botadero se encontró en un estado crítico, con un plazo de cierre que estaba a la vuelta de la esquina (28 de febrero) y con una gran deuda millonaria por cobrar a los municipios. Tuvieron que hacer gestiones para ampliar su periodo de vida hasta por 9 meses y en paralelo, iniciar la construcción de una celda transitoria que alargue su capacidad por unos 3 años más.

En la etapa de transferencia, se nos indicó que el relleno tenía un tiempo de vida útil hasta el 28 de febrero. Posteriormente, con gestiones se pudo conseguir extender la vida útil hasta el 5 de junio. Sin embargo, en este tiempo hemos pedido asistencia técnica al Ministerio del Ambiente y nos han garantizado que este botadero tiene 9 meses más de vida, que comienza a partir del 6 de junio”, señaló el funcionario.

Gran parte de los desechos proviene de distritos como José Luis Bustamante Rivero, que alberga a la plataforma Andrés Avelino Cáceres, el mayor emporio de la ciudad. En este centro de abastos funcionan 59 mercados que generan a diario 48 toneladas de basura, según datos de la Municipalidad de José Luis Bustamante y Rivero.

El mayor problema, refiere el alcalde Fredy Zegarra Black, es que estos establecimientos infringen las normas de salubridad al no contar con un centro de acopio, ni recipientes para residuos orgánicos e inorgánicos, tampoco sitios de desinfección, además de no tener licencia ni certificado de Defensa Civil. El municipio inicio un proceso de formalización para que los mercados mejoren sus condiciones o de lo contrario serán cerrados. Con esta medida, se busca evitar que se siga arrojando los desechos en la vía pública, convirtiendo el lugar en un foco constante de contaminación ambiental.

“Tenemos 18 mercados que durante este proceso se vienen formalizando, pero hay 13 mercados que no han hecho nada de nada (…) y que vienen funcionando desde hace 17 a 20 años”, expresó la autoridad municipal.

Pero el problema no acaba ahí. A eso se añade, la falta de pago por el servicio que brinda el botadero. Desde el 2022 varios municipios arrastran una deuda con la comuna provincial que asciende en su conjunto a más de 2 millones 209 mil soles a la fecha. El funcionario Ismael Samos explica que la morosidad la concentran los distritos que más residuos desechan como JLB y Rivero, Cerro Colorado y Paucarpata.

Ante la emergencia sanitaria que podría generarse por el posible colapso del botadero, el municipio de Arequipa iniciará la construcción de un relleno sanitario para el 2026. En convenio con el Minam y con apoyo de cooperación alemana KFW se construirá un relleno sanitario colindante a Quebrada Honda y que tendrá una capacidad y vida útil de 20 años.

“Son 27.5 millones destinado para el proyecto y está a nivel de perfil. Los ejecutará la Municipalidad Provincial de Arequipa, con el dinero dispuesto por el Minam y la KFW y que son parte de un proyecto total de 175 millones para toda Arequipa”, declaró Samos.

Para que sea una realidad, el municipio inició el diálogo con la población que vive cerca. Se ha instalado también una mesa de trabajo con el municipio distrital de Yura para informar del proyecto que se pretende ejecutar allí.

Puno: Comunidades afectadas por la basura

En la región de Puno, la disposición de la basura también es un problema que afecta la salubridad. La ciudad del altiplano genera 604 toneladas de basura a diario. Según cifras del Minam, la generación per cápita de residuos municipales es de 0.85 kg por habitante por día.  

Luego del recojo y transporte de los desechos, estos se depositan en el relleno sanitario de Itapalluni y en los más de un centenar de sitios que funcionan como botaderos no autorizados. Uno de ellos es el botadero de Cancharani, que se localiza en la misma ciudad de Puno, exactamente, en los terrenos de la comunidad que lleva el mismo nombre.

En el 2018, este vertedero municipal cumplió su tiempo de vida útil luego de haber iniciado sus operaciones hace una década atrás. La Municipalidad Provincial de Puno se comprometió con la comunidad a recuperar el área degradada, que en su momento llegó a recibir 101 toneladas de basura al día.

El botadero se encuentra ocupando un terreno de 4.8 hectáreas y con la ejecución del cierre, se informó a los comuneros que se daría un proyecto de recuperación.

Karla Ramos Arpasi, presidenta de la comunidad de Cancharani, dijo a la Red que era importante y urgente llevar a cabo este trabajo, debido a que los residuos de plástico y los lixiviados expuestos contaminan hasta la fecha a la comunidad y las localidades aledañas. Son alrededor de 300 familias que se ven afectadas por la presencia de los desperdicios y piden que el área pase a ser convertido en un parque, de acuerdo al proyecto.

Asimismo, la comunidad ha solicitado al municipio ser incluidos dentro del programa de reciclaje y ser capacitados en el manejo de los residuos sólidos. Finalmente, a finales de julio de este año la recuperación del área degradada comenzó y se tiene previsto que dure unos 5 meses y para lo cual, se ha destino un presupuesto de 5 millones.

Aunque, el problema de los residuos no acaba allí. Desde hace 5 años lleva funcionando el relleno sanitario de Itapalluni. Este centro de disposición cuenta con una planta de tratamiento de residuos orgánicos y una planta de separación de residuos inorgánicos reciclables.

El presidente de la Asociación de Productores de Itapalluni, Leandro Velázquez Catari, denunció que existe un tratamiento adecuado de los residuos sólidos y los lixiviados, que son los líquidos que se generan producto de la descomposición de la basura. Asimismo, los moradores de la zona expresaron su desazón por la falta de ejecución de obras prometidas a cambio de la cesión de los terrenos. Entre ellos se encuentra el asfaltado de las vías de acceso a la comunidad, la ejecución de proyecto de agua y desagüe y el servicio de energía eléctrica.

Al respecto, la regidora del municipio de Puno, Eliseny Vargas Ramos, señaló que la ejecución del relleno sanitario se encuentra paralizada, actualmente. Mencionó que aún falta culminar la construcción de cuatro celdas para la disposición de residuos.

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Indicó que hasta abril del presente año la obra tenía un avance de 40% y se desconoce si continuará ejecutándose, debido a que en la última supervisión que realizó la maquinaria estaba parada.

Ante esta situación, instó a la OEFA a realizar una nueva supervisión. Cabe mencionar que el organismo fiscalizador multó el año pasado al municipio provincial con 69 millones de soles por el tratamiento inadecuado de los residuos en Itapalluni.

De otro lado, provincias como el Collao Ilave afrontan dificultades para construir un relleno sanitario en la comunidad de Apacheta. Los pobladores que viven cerca al sitio del proyecto se oponen a su ejecución, a pesar que allí se localiza un botadero que opera desde hace 20 años sin autorización.

En tanto, la municipalidad provincial de San Román – Juliaca ha criticado al Minam por no agilizar la implementación de un relleno sanitario en dicha localidad. Actualmente, disponen sus residuos en las celdas transitorias de Huanuyo, en el distrito de Cabanillas.

Problemas en otras regiones

En Ayacucho existe un dilema por la disposición de los residuos sólidos que generan lo más de medio millón de habitantes. En promedio, los municipios recolectan una cantidad de 344 toneladas por día, lo que representa una generación per cápita de 0.76 kilogramos por habitante por día.

El mayo, la Municipalidad Provincial de Huamanga, informó de la inviabilidad de reubicar el relleno sanitario de Uchuypampa, tal como lo solicita la comunidad desde hace varios años, por el inadecuado manejo que se le viene dando. Tal es el malestar que genera este vertedero que la población ha tenido que bloquear los accesos e impedir que las compactadoras depositen allí los desperdicios.

La gestión del exalcalde Yuri Gutiérrez se comprometió a gestionar su reubicación hasta el sector de Ccorihuillca. Sin embargo, ese compromiso nunca se cumplió. La actual gestión aún no se atreve a dar solución a este conflicto y ha anunciado como medida privatizar el servicio de recojo de basura.

Valorización de la basura: Una solución que cuida el medio ambiente y genera empleo

Un camino para reducir la cantidad de basura es a través de la valorización que, en términos prácticos, es darles una oportunidad a los residuos que generamos.

 “La valorización no es simplemente segregar, separar los residuos, sino es realmente destinarlos a un propósito. Lo que era una basura será un nuevo producto, permitiéndonos reaprovechar esta materia”, explica Marina Yzu, gerente de Sostenibilidad, Comercio Exterior y Ferias de la Cámara de Comercio e Industria Peruano – Alemana.

Y uno de los desechos que mayor valor se le puede dar es el plástico, que usualmente usamos una vez y descartamos. Es por ello que esta entidad en cooperación con la Unión Europea se viene incentivando la generación de una economía circular, en la que se generen nuevos negocios y cadenas de valor a partir de este material. Yzu mencionó que existen diferentes datas en las que se calcula que, entre un 5 y 8% del plástico que se usa se está reciclando, lo que evita que lleguen a los rellenos sanitarios.

En Arequipa, este tipo de modelo se viene aplicando con bastante esfuerzo, tanto en el sector público como privado.

Ese es el caso de Mujeres Ecosolidarias, conformada por una cadena de 25 mujeres recicladoras directas y más de 100 asociadas en red, que han conseguido transformar las botellas y otros envases de plásticos en maceteros, posa vasos y más productos, dándoles así una segunda vida. A través del servicio de reciclaje que brindan a más de 10 mil hogares de los distritos de Mariano Melgar, Miraflores, Hunter, José Luis Bustamante Rivero y Paucarpata obtienen la materia prima que luego transforman en la planta de valorización que tienen en Chiguata.

Petronila Charco, presidenta de Mujeres Ecosolidarias, señaló a La Red, que a través del trabajo que realizan cuidan el medio ambiente y también se aseguran un ingreso económico para sus familias.

 “Yo estoy trabajando hace 15 años como recicladora. Para nosotros ha sido un poco difícil empezar. Nosotras nos hemos organizado, capacitado en cómo reciclar, cómo compartir con las familias…gracias a este trabajo yo me siento orgullosa porque cuido a mi familia y cuido el medio ambiente”.

El otro caso es del municipio de Yanahuara, que es el único municipio de Arequipa que tiene una planta de valorización, en la que además de segregar el plástico le dan un nuevo valor. Dicha planta opera desde hace 15 años y gracias a él, la municipalidad fabrica bolsas de reciclaje que luego reparte a sus vecinos para que hagan la segregación en sus domicilios.

Diego López Ramos, gerente de Servicios a la Comunidad y Protección del Medio Ambiente, señaló a La Red que gracias a todo el plástico que reciclan producen entre 4 mil a 5 mil bolsas de basura y unas 80 mil al mes.

“¿Y cuál es la ventaja de la bolsa? que una vez terminada de usar, regresa a la planta y la vuelvo a destruir para generar el chip y nuevamente la bolsa. Por ese proceso, que se llama economía circular”, dijo.

Adicionalmente a las bolsas, el municipio también elabora reductores de velocidad que están hechos de plástico. De esta manera han sustituido lo reductores acrílicos que compraban para las pistas con estos materiales. El funcionario indicó que los costos de operación y mantenimiento de la planta tampoco son altos ya que invierten unos 450 mil soles al año. Agregó que planean mejorar y ampliar este servicio a través de un proyecto que tienen con la KFW para construir una nueva planta.

Aracelli Ramos, coordinadora del Programa Seguridad Energética y Cambio Climático en América Latina de la Fundación Conrad Adenauer, sostuvo que en el país existen unas 300 iniciativas que buscan darle valor a los desechos a través de la economía circular. Explicó que la idea es que, tanto desde el sector privado como desde el sector público, se puedan hacer esas conexiones, para que simplemente poniéndolas en práctica se pueda transformar la forma en que producimos bienes.