¿Por qué algunos emprendimientos logran consolidarse en el tiempo mientras otros fracasan?
Esta pregunta la hacen muchos emprendedores al iniciar un proyecto. Pablo Montalbetti, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la UTP, responde esta interrogante con algunos consejos para lograr la permanencia en el mercado y el éxito.
El decano de la UTP comenta que los emprendimientos que se consolidan y progresan en el mercado son aquellos que ponen mayor esfuerzo en la investigación previa, que conocen y entienden las necesidades de los clientes, a su competencia, y consiguen generar un valor añadido en sus productos o servicios. “La credibilidad y el convencimiento de ofrecer un producto de calidad que realmente va a satisfacer las necesidades del cliente son claves para lograr los mejores resultados”, sostiene.
Pablo, además, afirma que no existe una regla única que indique que emprender de manera personal o en conjunto, con amigos o familiares, sea mejor o peor. “Lo más importante es mantener una buena relación entre las personas involucradas en el negocio, que cada una de las partes desempeñe su labor, y tener disciplina económica. Se debe reinvertir las ganancias en el negocio para poder crecer y no distribuir los beneficios obtenidos en acciones personales a corto plazo”, explica.
Asimismo, señala que es importante desarrollar un plan de negocios, el cual permite conocer bien el producto o servicio que se ofrece, y tener alguna experiencia previa o asociarse con alguien que tenga conocimientos en el tema. También es fundamental ofrecer el producto a un precio justo y procurar que este cubra las necesidades de los clientes de la mejor manera.
Por último, el especialista sugiere tener en cuenta la dedicación y la actitud con la que se asume el trabajo, ya que el cliente valora mucho más a alguien que lo escucha y se comunica con él, aun cuando los productos o servicios puedan ser similares a los de la competencia.
En resumen, Pablo Montalbetti recomienda a los emprendedores: investigar, entender y adaptarse continuamente a las necesidades de los clientes, mantener una buena relación entre los socios, generar valor en los productos o servicios y tener una actitud de dedicación y compromiso con el trabajo.