Un mensaje de voz seco, una cuenta bancaria por Telegram y la promesa de “controlar todo Huancayo” fueron la trampa que le costó la libertad a dos presuntos extorsionadores. Todo comenzó a las 10.14 a.m., de este martes 04 de noviembre, cuando el colombiano Lino Andrés León, de 28 años y trabajador de delivery, fue rodeado por dos motos en la Carretera Central, a la altura del grifo Torito, en el distrito de San Agustín de Cajas. En vez de robarle solo el celular, los atacantes prefirieron convertirlo en moneda de cambio, llamaron por WhatsApp a su cuñada y le exigieron 200 soles si no quería que lo mataran.
La amenaza llegó acompañada de una orden. “Alíniese, aquí manda el Ampa de los Gallegos”. Fue suficiente para que la familiar corriera hacia la policía que pasaba en un patrullero por la Universidad Nacional del Centro del Perú. A bordo de la camioneta de patrullaje integrado, entre policías y serenazgo, activaron el radio Zello y, en 23 minutos, encontraron a la víctima arrinconada, en el mismo distrito de Cajas.
La policía controló las principales calles y, a las 10.52 a.m., la misma moto rojo oscuro que describió León, de placa 6808 ZA, casco negro con franja amarilla, cayó con sus dos ocupantes en la intersección de Castilla e Intihuatana, en el distrito de El Tambo. Ni José Alexander Barrientos ni Giménez Araujo David, ambos ciudadanos venezolanos, portaban documentos, pero el delivery los señaló sin dudar. “Son ellos, los de la casaca azul y el tatuaje en la ceja”.

En la comisaría de El Tambo se incautó el celular usado para las amenazas y se develó el modus operandi. Retenían al conductor sin importar que también sea extranjero, aparentaban poder criminal y cobraban rápido. La Fiscalía los acusa de presunta extorsión.

