Lucía Retoblo Espinoza tenía solo 18 años y era madre de un niño de tres. Ella y su familia eran naturales de Churubamba, en Huánuco, pero desde hacía un tiempo residían en el distrito de Muquiyauyo, provincia de Jauja. La noche del sábado 17 de mayo fue vista por última vez con vida, luego de asistir a una reunión social en el pueblo. Su cuerpo fue hallado cuatro días después, la mañana de este miércoles 21, en un canal de acequia de riego a pocos metros de su vivienda, en el barrio de Quichuas. Fueron unos vecinos que participaban en su búsqueda quienes encontraron el cadáver desnudo, que era cubierto por matorrales.
Según el informe preliminar de los peritos de criminalística, Lucía presentaba más de 15 puñaladas en distintas partes del cuerpo, además de signos de abuso sexual. También se presume que fue trasladada desde otro lugar. La necropsia practicada por Medicina Legal concluyó que la causa de muerte fue hemotórax e hipovolemia, provocados por laceración multivisceral, trauma facial, cervical y toracoabdominal, así como heridas profundas en los grandes vasos del cuello. El informe de la médico legista Fabiola Rojas, señala que el agente causante fue un arma blanca, un objeto con punta y filo que comprometió varios órganos, incluidas las vías respiratorias. Fue asesinada con crueldad.
El caso ha sido tipificado como feminicidio por el Ministerio Público. La investigación está a cargo del fiscal provincial de Violencia Contra la Mujer, Freddy Collas Oré. De acuerdo con fuentes policiales, un testigo aseguró haber visto a un integrante del entorno familiar de la víctima en las inmediaciones del lugar del hallazgo la misma noche de su desaparición.
En enero de 2024, Lucía había denunciado a su madre por violencia psicológica. El Juzgado de Familia de Jauja, presidido por la jueza Norma Rucabado Romero, determinó que se trataba de un caso de riesgo severo. Según el testimonio de la joven, su madre la maltrataba verbalmente y le decía que no sabía cocinar ni cuidar a su hijo.
Las autoridades continúan recabando pruebas, incluyendo declaraciones de testigos y familiares. Un dato clave para los agentes del Área de Investigación Criminal de Huancayo, que investigan el caso, es que Lucía fue vista por última vez la noche del sábado, alrededor de las 11:00 p.m., cargando a su hijo en brazos, en la esquina de los jirones Sucre y Villa Mantaro, antes de desaparecer sin dejar rastro.
La Policía y el Ministerio Público trabajan en la solicitud de detenciones preliminares en las próximas horas.
