Esta mañana, comuneros del centro poblado de Carhuapata, en la provincia de Angaraes, expresaron su indignación quemando varios costales de ropa frente a la Municipalidad Provincial de Angaraes, en Lircay. La medida fue por la entrega de prendas que, según denunciaron, estaban usadas y en condiciones deplorables.
La distribución se realizó el pasado viernes 9 de mayo con motivo del Día de la Madre, y estuvo dirigida a los 15 anexos de la comunidad. Sin embargo, la entrega generó malestar entre los beneficiarios. “De la noche a la mañana se organizó todo”, reclamó uno de los comuneros, cuestionando la falta de coordinación y respeto hacia la población.
En respuesta, el alcalde provincial Cerafín Ramos Rojas, afiliado al partido Perú Primero, explicó que la ropa provenía de una donación realizada por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), y aseguró que “se encontraba en buen estado”.
Desde la municipalidad, funcionarios señalaron que los 60 costales entregados contenían ropa con etiquetas y que se llevó a cabo una distribución similar en el centro poblado de Nueva Esperanza. “Sabíamos que algunas prendas estaban para descarte”, admitió uno de los funcionarios.
Pese a las explicaciones, la molestia de los comuneros de Carhuapata fue evidente. Devolvieron la ropa y le prendieron fuego frente a la sede municipal, en un acto simbólico para exigir respeto y una mejor organización en futuras entregas.
“La comunidad de Carhuapata es la más grande de Angaraes. Que la gestión del alcalde no se burle de nuestra comunidad”, expresó un dirigente visiblemente ofuscado.