Gas para el sur: Cusco protesta contra el gobierno y exige infraestructura energética

Movilizaciones y bloqueos marcaron la jornada de protesta contra el gobierno de Dina Boluarte. Organizaciones sociales exigen la conclusión del gasoducto y rechazan el proyecto de TGP para ampliar el ducto costero. Mañana continuará la medida de lucha.
Paro por el gasoducto al sur tuvo impacto parcial en Cusco pero se sintió con más fuerza en La Convención. (Foto José Victor Salcedo)
José Víctor Salcedo
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Fue a las cinco de la mañana. Un piquete bloqueó la vía de ingreso al Cusco en la provincia de Anta, al norte de la ciudad. Después, otro grupo empezó a recorrer, gritando arengas, las calles del Centro Histórico de la Ciudad Imperial. A la misma hora, en las provincias de La Convención, Paruro y Canchis, se alistaban para unirse al paro de hoy y mañana.

En un inicio, parecía que el paro no iba a tener resonancia ni respaldo en la ciudad del Cusco. El día anterior, los transportistas habían confirmado que no iban a participar en la protesta, mientras que la Unidad de Gestión Educativa Local de Cusco (UGEL) no suspendió las labores escolares, en contraste con la decisión tomada por las UGEL de La Convención y Canchis.

Pero, a medida que avanzaba la mañana, los piquetes lograron entorpecer el transporte. Pincharon las llantas de los taxis y los buses del servicio de transporte público. Pasadas las siete de la mañana, la UGEL Cusco, en un comunicado, suspendió las clases. Lo mismo habían hecho, pero ayer, el Consorcio de Colegios Católicos y Religiosos y las universidades San Antonio Abad, Andina e Intercultural de Quillabamba. Algunos comercios y mercados también decidieron dejar de atender. En las siguientes horas, poco a poco, las actividades empezaron a normalizarse en la ciudad del Cusco. Mientras que, en Quillabamba, capital de La Convención, casi no hubo actividades. Cientos de ciudadanos se movilizaron en las calles.

Gas para el sur

El pedido de las organizaciones sociales es uno: que el gobierno de Dina Boluarte garantice la construcción del gasoducto hacia el sur (Sistema Integrado de Transporte de Gas – SIT Gas). De paso, también rechazan la posibilidad de que el gobierno respalde la propuesta de Transportadora de Gas del Perú (TGP), socia del Consorcio Camisea, de ampliar el actual gasoducto costero hasta Moquegua y Arequipa.

En la última edición de la CADE 2024, en Arequipa, TGP expuso su plan de invertir alrededor de USD 2,000 millones para llevar el gas a Moquegua y Arequipa, donde funcionará el nodo energético, un punto con dos centrales termoeléctricas con capacidad para producir 1,000 MW. Años atrás, el gobierno concibió las centrales térmicas para darle viabilidad económica al gasoducto sur peruano. En aquel momento, el mercado del sur no era rentable para construir un gasoducto, y ese era el argumento de los opositores a que el Estado invirtiera en el proyecto de gas. Pero, con el nodo energético, se volvió rentable, se licitó y se concesionó a Odebrecht.

Diversos gremios se sumaron a la medida de fuerza de 48 horas, en Cusco.

Las organizaciones sociales y autoridades del Cusco se oponen al proyecto de TGP. Si el gas llega a Moquegua y Arequipa, el gasoducto hacia las regiones del sur volvería a ser inviable desde un punto de vista económico. Entonces, el gas llegaría a través de ductos a esas dos regiones y excluiría a Cusco, Puno, Apurímac y Tacna.

En Cusco no están dispuestos a aceptar más retrasos. Ya hubo varios intentos fallidos para concluir el gasoducto al sur desde 2014, cuando en Quillabamba, Ollanta Humala develó una tubería de gas como símbolo del inicio de la construcción del gasoducto sur peruano. Hubo fiesta por la promesa de gas barato en las casas. Pero, por la corrupción de Odebrecht, la construcción del gasoducto quedó paralizada con un avance del 30 %. Los tubos se están oxidando en los valles de La Convención y las montañas de Calca.

Gobierno no garantiza gasoducto

Según Alex Curi León, alcalde provincial de La Convención, el ministro de Energía y Minas, Jorge Luis Montero Cornejo, confirmó en una reunión que el gobierno no continuará con el gasoducto sureño, debido a los procesos legales, arbitrajes y restricciones presupuestarias.

Curi León rechazó ese cambio de opinión, porque en la mesa de diálogo del año pasado el gobierno se había comprometido a concluir la obra. “Rechazamos de manera contundente la construcción del gasoducto costero, que significa el abandono definitivo de nuestro gasoducto”, dijo el alcalde en un pronunciamiento.

El gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo Álvarez, también respaldó el pedido de las organizaciones. “No aceptamos más dilaciones ni promesas vacías. El gas debe llegar directamente a los hogares cusqueños para reducir los costos de vida, impulsar la economía familiar y generar desarrollo regional sostenible. No es un favor, es un derecho”.

Sin embargo, Salcedo Álvarez se manifestó en contra del paro. Dijo que la protesta era política. Quizás por eso la UGEL Cusco no suspendió las labores escolares y puso en riesgo a los estudiantes.

El gasoducto al sur se aprobó en 2010 tras varios días de paro en La Convención, con enfrentamientos, un fallecido, varios heridos y el incendio de las oficinas del Consorcio Camisea en Kiteni. La población se había cansado de esperar. No aceptaba que en Camisea, donde se encuentran las reservas de gas, un balón de gas de diez kilos costara 60 soles, cuando en las ciudades no superaba los 36 soles. En la actualidad, el mismo balón vale más de 80 soles y todavía hay familias que tienen que cocinar con leña. Ni siquiera Osinergmin tiene registro de establecimientos de venta de GLP en la mayoría de los distritos de La Convención: Inkawasi, Cielo Punco, Kumpirushiato, Megantoni, Occobamba, Manitea, Unión Asháninka, Villa Kintiarina, Villa Virgen, Vilcabamba, Huayopata, etc.

Mañana seguirá el paro

Una movilización llegó al centro de la ciudad, casi a las diez de la mañana. La policía trató de impedir que pasen hacia la plaza Mayor del Cusco. Tras unos segundos de tira y afloja, los dejaron pasar. A esa hora no había actividades en el Centro Histórico, mientras que las cosas empezaban a normalizarse en los demás distritos.

El coronel Carlos Guisado, jefe de la División Policial de Orden Público y Seguridad de Cusco, dijo que un grupo de manifestantes “violentistas” obligaba a transportistas y comerciantes a suspender sus labores. Según Guisado, el paro se cumplió en un 40 % en la ciudad. Aseguró que las vías interrumpidas en la provincia de Anta fueron desbloqueadas. Para la Federacion Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), la jornada fue contundente en las provincias de Cusco, La Convención, Anta, Canchis y Canas.

El paro continuará mañana.