La Municipalidad Provincial de Huancayo comenzó a retirar la pintura acrílica y el esmalte fosforescente con los que quedó manchada la fachada de la Catedral en el Ño Carnavalón, con el arenado, un método especializado que utiliza una compresora de aire para lanzar partículas de arena a alta presión sobre superficies dañadas.
El arenado, también conocido como sandblasting, es una técnica ampliamente utilizada en la restauración de monumentos y estructuras históricas. Según expertos en conservación, este método permite eliminar capas de pintura, óxido o suciedad sin dañar materiales delicados, como las piedras de Ocopilla que reviten las paredes de la Catedral de Huancayo. A diferencia del lijado o pulido, el arenado es menos invasivo y más preciso.
Personal especializado contratado por la comuna «encostaló» el acceso a la Catedral para evitar el paso de transeúntes durante los trabajos. Personal de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín, supervisó la aplicación del arenado.
Aunque personal de parques y jardines realizó labores iniciales de limpieza el uno de marzo, al día siguiente del Ño Carnavalón, quitar las manchas de pintura fueron prácticamente imposible.
El gerente municipal, Joshelim Meza, se mostró de acuerdo con que el juego del juego del Ño Carnavalón se traslade a un espacio alejado del centro de la ciudad, pero lo más viable, dijo, será enrejar la Catedral para protegerlo y evitar nuevos daños, como se hizo con el excoliseo municipal y otros espacios de la plaza Huamanmarca, donde no hubo el problema de las pintas en las paredes.