Este jueves, un grupo de trabajadores de limpieza Pública de El Tambo paralizó sus labores desde las 00 horas, en demanda de un mejor equipamiento e implementación para su tarea de recojo de los residuos sólidos del distrito más poblado de la región Junín, que bordea las 191 toneladas diarias.
Los trabajadores levantaron su medida de protesta tras el compromiso de sus superiores de entregarles equipos de protección personal, implementos y, otra vez, la promesa de comprar camiones compactadores. Se tomarán 15 días para evaluar si la municipalidad cumple su palabra.
Pero El Tambo vive una crisis persistente en la recolección de residuos sólidos. A diario, cada habitante del distrito generar entre 0.8 y 1 kg de basura y la municipalidad solo dispone de tres camiones compactadores propios en estado regular, cuya operatividad es incierta debido a que suelen averiarse, explicó a Huanca York Times la nueva subgerente de Servicios Públicos, Yeraldine Cuba Ramos.
Esta precariedad logística, sumada a la falta de personal y planes desactualizados, explica por qué las calles del distrito, como las avenidas Ferrocarril y Progreso, suelen convertirse en eventuales botaderos de residuos. En algunos puntos, especialmente en zonas periféricas, como en Aza, suelen acumularse los desechos por varios días, que con las lluvias y el sol generan malos olores.
“Tenemos tres compactadoras propias, dos de 21 metros cúbicos y una de 19 metros cúbicos, pero hoy están operativas y mañana una puede quedar varada”, admitió la funcionaria en una entrevista con este medio.

Cuba Ramos explicó que se suman tres camionetas tipo baranda de menor capacidad (4 toneladas), pero resultan insuficientes para la magnitud del problema. Aunque el convenio con la Municipalidad Provincial de Huancayo aporta tres compactadoras adicionales de 21 metros cúbicos, estas solo cubren tres rutas en el turno de la mañana.
El crecimiento urbano de El Tambo agrava la situación. “Seguimos manejando un plan de recolección de años anteriores que no se ha actualizado”, explicó Cuba, señalando que nuevas urbanizaciones y anexos no están incluidos en las rutas de recolección de desechos, tarea que se concentra en la zona céntrica y son atendidas por alrededor de 33 trabajadores de limpieza pública y 20 conductores.
Para cubrir todo el distrito, la subgerente estima que se necesita duplicar el personal y comprar una flota de diez camiones compactadores.
La crisis no es nueva
En enero de 2025, la Municipalidad Distrital de El Tambo buscó el apoyo de Huancayo, que derivó en el convenio de apoyo para la recolección en las mañanas. Los trabajadores de limpieza, que en diciembre de 2024 y enero de 2025 protestaron por la falta de equipos de protección y condiciones laborales, este jueves elevaron su voz nuevamente.

La adquisición de nuevas compactadoras ha sido una promesa recurrente. Ya en febrero de 2024, el alcalde Julio César Llallico propuso endeudarse por S/ 10.8 millones para comprar maquinaria, incluyendo cinco compactadoras valoradas en S/ 5.4 millones, pero el plan se estancó por fallos en el expediente.
Ahora, la subgerente Yeraldine Cuba, confirmó el anuncio de la compra de tres compactadoras, que debe concretarse en unos dos meses (marzo-abril), y siete más en cinco a seis meses (julio-agosto), sumando diez unidades modernas.
Sin embargo, a más de un año del primer anuncio, los vehículos no han llegado, y la comuna tambina sigue dependiendo de sus tres compactadoras inestables y el apoyo temporal de Huancayo.
Por ahora, la ecuación es clara: 191 toneladas diarias de residuos frente a una capacidad de recolección que, en el mejor de los casos, depende de seis vehículos –tres propios inestables y tres prestados–. Hasta que las compactadoras prometidas desde 2024 lleguen y las soluciones se concreten.
