Después de meses de ausencia en las calles y manifestaciones que lo hicieron famoso, Oso, el icónico perro callejero de Huancayo, hizo un regreso triunfal este viernes en las celebraciones del Ño Carnavalón 2025: Con un chaleco de huaylarsh moderno, el fiel testigo de procesiones y protestas se robó el protagonismo al subir por unos minutos al palco oficial, donde compartió escenario con el alcalde Dennys Cuba y otras autoridades locales.
Oso, un perro mestizo de pelaje marrón y espeso que lleva cerca de una década siendo una figura conocida en el centro de Huancayo, reapareció en la Calle Real como parte de una de las comparsas. El can, de aproximadamente 14 años, fue recibido con entusiasmo por la multitud, que lo reconoció de inmediato.
Conocido por su presencia constante en manifestaciones sociales, procesiones religiosas y eventos cívicos desde aproximadamente 2014, Oso se ganó el corazón de comerciantes, ciudadanos y hasta del clero de la Catedral de Huancayo.
En noviembre de 2024, las autoridades le erigieron una estatua de tres metros en el “Allqu Park”, hecho en fibra de vidrio que lo inmortaliza como parte del patrimonio local.
“Es un honor tenerlo aquí, representa el espíritu de Huancayo”, comentó un espectador del Ño Carnavalón, mientras la comparsa desfilaba.
125 delegaciones
Huancayo se vistió de colores y alegría con la celebración del tradicional Ño Carnavalón este viernes, actividad que congregó a 125 delegaciones en un vibrante pasacalle. Instituciones públicas y privadas de la ciudad Incontrastable y provincias vecinas participaron con entusiasmo, mostrando danzas, música y coloridos trajes típicos que hicieron vibrar las calles al ritmo de la cultura y tradición.
El desfile inició en el frontis del estadio Mariscal Castilla, en el distrito de El Tambo. La comparsa recorrió la histórica calle Real hasta la plaza Huamanmarca, contagiando su alegría a miles de espectadores que se dieron cita para admirar el despliegue de talento y folclore.
Como ya es su costumbre, el alcalde Dennys Cuba, acompañado de otras autoridades, llegó a caballo y dio inicio al desfile al reventar una vasija de barro, símbolo del comienzo de la fiesta. El burgomaestre estuvo acompañado de su madre.
El Ño Carnavalón resaltó por la participación de comunidades campesinas de Sapallanga, Pucará y Sicaya, quienes llevaron la esencia del huaylarsh antiguo y moderno. También se unieron delegaciones de Jauja y otras zonas del valle del Mantaro, de Huancavelica y la selva central.
El concurso de comparsas se dividió en tres categorías: Huaylarsh moderno y antiguo, Interculturalidad con danzas de otras regiones, y Alegorías con deslumbrantes carros alegóricos. Los premios superan los 13 mil soles y serán entregados en los próximos días.
