Cientos de comuneros de San Pedro de Pari, del distrito de Óndores, en la provincia de Junín, se movilizaron hacia el Gobierno Regional para exigir la reactivación del asfaltado de la carretera JU-100, que conecta Junín, Óndores y San Pedro de Pari. La obra, iniciada hace dos años, se encuentra paralizada, dejando intransitable el acceso a varias comunidades en la actual temporada de lluvias, denunciaron.
Según Edwin Aguilar, comunero de Pari, la situación de la carretera es “calamitosa” porque la empresa contratista removió la tierra en todo el tramo, hasta la represa Upamayo, pero abandonó la obra sin habilitar la vía. Esto ha generado serios problemas de transitabilidad para los pobladores, agravado con las lluvias.
Los manifestantes también denunciaron que el consorcio no ha cumplido con los pagos a trabajadores, proveedores y a la misma comunidad campesina de San Pedro de Pari, a la que le adeuda entre 5,000 y 10,000 soles por el suministro de agregados.
“No han pagado a los proveedores ni a los obreros. La comunidad les ha dado material y tampoco nos han pagado. Han pasado dos años y la carretera sigue abandonada”, denunció Aguilar.
Los comuneros exigieron que el gobernador regional, Zósimo Cárdenas, intervenga de inmediato para garantizar la continuidad de la obra y sancione a la empresa contratista por el incumplimiento de sus compromisos. Advirtieron que, de no obtener respuestas, radicalizarán sus medidas de protesta.
El asfaltado de la carretera de Junín-Óndores-San Pedro de Pari, fue anunciado en julio de 2023, con la colocación de la primera piedra para el mejoramiento de la carretera departamental JU-100. Aquella vez participaron diversas autoridades, entre ellos el alcalde de Junín, Elio Zevallos, y la vicegobernadora Milagros Inche.
La obra anunciada tenía un costo de S/ 108 millones de soles y un plazo de ejecución de 450 días.
