Serfor evalúa la salud de monitos y tortugas del zoológico de Huancayo para llevarlos a un centro de rescate

Personal del Serfor inició la toma de muestras de sangre y otros fluidos de 25 especímenes del zoológico de Huancayo para evaluar si reúnen las condiciones para ser trasladados a un centro de rescate y sean devueltos a su hábitat.
Especialistas del Serfor toman muestras de sangre a monitos del zoológico de Huancayo
Percy Salomé
Percy Salomé
psalome2003@gmail.com
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Especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) iniciaron este miércoles la toma de muestras de sangre y otros fluidos de 25 animales silvestres, especialmente monos y tortugas, que encuentran albergados en el zoológico de Huancayo, como parte de la evaluación de su salud que permitirá decidir su traslado a un centro de rescate para reintroducirlos a su hábitat natural.

“[Estos 25 animales] son los que se han priorizado para un centro de rescate, pero antes de ser llevados se tiene que hacer análisis clínicos, porque no podemos liberar animales que podrían estar enfermos y estaríamos generando una acción contraproducente contra la naturaleza”, explicó el ingeniero Rody Aylas Zenteno, responsable de la sede Concepción del Serfor.

En la evaluación clínica participan especialistas del Serfor y de la organización no gubernamental Unión Por los Animales (UPA), que trabaja con el centro de rescate Hoja Nueva, ubicada en Madre de Dios. Los animales que resulten aptos, serán trasladados a este centro, donde serán rehabilitados para la vida silvestre y liberados en su hábitat. 

Tortugas del zoológico de Huancayo también serán evaluadas para ver si son trasladadas a un centro de rescate

La UPA y Hoja Nueva desarrollan el proyecto SUMAMOS + por los animales.

“Cuando los animales silvestres se acostumbran demasiado a los humanos, es difícil su liberación y como tal tienen que seguir en cautiverio”, señala Aylas Zenteno. Tal es el caso de los leones del zoológico, por ejemplo, que fueron rescatados de circos y devolverlos a su hábitat en el África ya es imposible, puesto que ya perdieron la capacidad de cazar sus presas para alimentarse. Se han vuelto dependientes de un humano que les da su alimento. 

“No obstante, si van a estar en cautiverio, se requiere el bienestar animal. Ese bienestar se va a ver a través del análisis clínico real”, añade Aylas. 

Un ejemplar que sí muestra aptitudes para ser liberado en su hábitat es el tigrillo recuperado en Jauja, hace una semana, puesto que “es un espécimen joven, en buen estado de salud, que muestra características que se puede liberar, son postores para que puedan ser evaluados por un centro de rescate y sean liberados”.