Los pobladores de la comunidad campesina Nueva Libertad Punto, de Santo Domingo de Acobamba (Huancayo) viajaron más de cinco horas para exigir que la Corte Superior de Justicia de Junín suspenda el desalojo de un terreno de 9 mil hectáreas, para evitar enfrentamientos y resguardar su integridad física.
Estos comuneros, extrabajadores de la Sociedad Agrícola de Interés Social Cahuide (SAIS – Cahuide) afirman que posesionan estas tierras hace 32 años, luego de que en 1992 delimitaran el predio en acuerdo con la comunidad de Canchapalca, como consta en actas.
Sin embargo, el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de Huancayo determinó que el terreno le pertenece a Canchapalca, lo que generó desconfianza en la comunidad de Punto, pues sus dirigentes señalan que el Juzgado “no ha considerado el acta y esa decisión es ilegal”, expresó Marcelino Mendoza, juez de Paz de la comunidad de Punto.
“Ahora juez Jorge Bustamante Vera ha solicitado la garantía de 250 policías para el lanzamiento de terreno el próximo 10 de mayo, quiere decir que habrá enfrentamiento, no queremos que corra sangre“, aseveró el comunero.
Con una población de más de 200 comuneros, Marcelino cuenta que usan este terreno para la ganadería y la agricultura, y en ella producen más de 3 mil 500 litros de leche al día y cultivan papa, mashua, oca, maíz y otros productos agrícolas.
Iniciaron diálogo
Cuatro horas después de iniciado el plantón, que impidió el ingreso de trabajadores del Poder Judicial, los dirigentes de Punto fueron atendidos por personal de la institución y a las 9 de la mañana inició el diálogo en las instalaciones de la Corte Superior de Justicia de Junín.
Cerca de 50 comuneros esperaron con arengas y anunciaron que de no conseguir la suspensión del desalojo, no se moverán del lugar hasta conseguir su objetivo, pues la comunidad no desea enfrentamientos.