La Red de Estudios para el Desarrollo (Redes) recuerda que, este lunes 22 de abril, se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra. Esta fecha busca crear conciencia en la población sobre los problemas que afectan al planeta. De hecho, Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático, como se refleja en el derretimiento de glaciares en los Andes, la reducción de caudales fluviales, el incremento de sequías y deslizamientos por lluvias intensas, así como en episodios de calor extremo.
“El cambio climático impacta directamente en el desempeño de los sectores agrícola y pesquero, donde tenemos una cartera de productos que exportamos. Entonces, considerando que las exportaciones peruanas dependen de nuestros recursos naturales, estos eventos climáticos pueden perjudicar nuestro crecimiento económico al reducir la productividad de estos sectores”, explicó César García, economista de Redes.
Agro y pesca, sectores vulnerables
El 64% de los cultivos en el Perú proviene de la agricultura de secano, que requiere exclusivamente de las lluvias (papa, trigo, cebada, maíz, lenteja y otros). Sin embargo, García indicó que las frecuentes sequías, inundaciones, heladas y olas de calor perjudican el desarrollo de los cultivos e impactan negativamente en los ingresos de los agricultores y en los precios de los alimentos.
En tanto, en el sector pesca, el sobrecalentamiento del mar obliga a especies como las anchovetas –destinadas a la producción de harina de pescado– a migrar porque necesitan de corrientes marinas frías. Con ello, el economista mencionó que la producción de este insumo se puede reducir y generar un menor dinamismo en la actividad del sector, si consideramos que nuestro país es uno de sus principales productores a nivel mundial.
De acuerdo con el Gobierno Peruano, el cambio climático aumentará las pérdidas del PBI pesquero entre el 300% y 340% para el 2100. En ciertas regiones, puede haber una pérdida hasta del 50% de especies de animales y plantas, lo que tendrá consecuencias significativas en los recursos naturales consumidos y exportados. El Banco Mundial estima que las pérdidas del Perú serán de $15 mil millones para el año 2050.
“Con los sectores agrario y pesquero perjudicados, podríamos comprometer también la seguridad alimentaria en nuestro país. Esto afectaría en mayor medida a la población más vulnerable y en condición de pobreza, quienes podrían reducir su consumo de alimentos y ello impactaría, finalmente, en su calidad de vida”, puntualizó García.
Población en riesgo
El experto añadió que el cambio climático no sólo afecta la productividad, sino que también impacta en la infraestructura. De hecho, la mitad del territorio peruano enfrenta peligros recurrentes y, aproximadamente, una tercera parte de la población reside en zonas propensas a riesgos: cerca de 9 millones de personas se encuentran expuestas a precipitaciones intensas, hundimientos y deslizamientos de tierra, mientras que otros 7 millones son vulnerables a bajas temperaturas y 3.5 millones enfrentan riesgos debido a sequías.
“Los efectos del cambio climático se extienden también a la salud. Por ejemplo, las altas temperaturas generan que los agricultores o trabajadores del sector construcción sufran estrés térmico y reduzcan su eficiencia laboral. Además, el calor propicia un aumento de casos de la enfermedad del dengue que ocasiona ausentismo laboral, teniendo en cuenta que los síntomas duran entre 2 a 7 días”, especificó el especialista.
Considerando las problemáticas y el desafío que representan, García expresó que, tanto el sector público como el privado, deben trabajar en iniciativas que implementen medidas de gestión y conservación de ecosistemas forestales. Resaltó, finalmente, que las energías renovables representan una oportunidad clave contra el cambio climático, porque aprovechan el potencial de la radiación solar y la fuerza del viento y el agua, sin generar emisiones contaminantes.