Los familiares de 8 de los 10 comuneros de Paccha víctimas de desaparición forzada en 1992, lograron reconocer las ropas y objetos que sus parientes usaban el día que fueron desaparecidos y posteriormente hallados en una falla geológica ubicada en Ingenio.
“Lo identifiqué rápido, ese día mi hijo usaba una casaca beige y tenía una figurita en el pecho, por eso lo he reconocido”, indica Simeona Ríos de Barja, de 79 años, madre de una de las víctimas.
Las prendas y los restos óseos, hallados en una oquedad de entre 18 y 20 metros de profundidad, en las alturas de Ingenio, fueron expuestas por nueve días en el museo de la memoria Yalpana Wasi de Huancayo.
“Esta situación nos conmueve bastante, volver a recordar todo el llanto y el dolor, pero está cerca de culminar”, comenta Dennis Zanabria, representante de los familiares de los 10 comuneros desaparecidos.
Para identificar con certeza las identidades de las otras dos personas y los ocho reconocidos, serán tomadas 40 muestras de ADN por Equipo Forense del Ministerio Público.
Este equipo extraerá muestras genéticas de los restos óseos para determinar la identidad de cada uno de los comuneros y restituirlos a sus familiares.
Dennis Zanabria confía que entre octubre y noviembre se haga la ceremonia de restitución de los restos de sus familiares víctimas de ejecución extrajudicial hace 32 años, luego de ser extraídos de su comunidad.
