Las habilidades directivas son las competencias, las capacidades y los conocimientos que todo buen líder debe tener. Pablo Montalbetti, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), comparte cinco importantes habilidades a desarrollar y consolidar.
“Claramente, resumir las competencias no es fácil. Esto es subjetivo y cada uno puede tener su propia lista. Hecha esta aclaración, basado en mi experiencia, considero que existen cinco habilidades fundamentales. Adicionalmente, ponerlas en orden de importancia puede ser otro reto; sin embargo, me arriesgo a exponerlas en uno que me parece razonable”, explica el experto.
- Toma de decisiones. “Para mí, esta es la habilidad directiva más importante y más practicada. Sobre todo, porque una decisión relevante tiene muchas aristas y posibles consecuencias. Medir el riesgo de cada medida y asumirla es una habilidad transcendental”.
- Formación de un gran equipo. Pablo declara que para lograrlo es necesario contar con personas éticas, con conocimientos especializados en algún tema y con la habilidad de potenciar sus capacidades y las de sus colaboradores. Además, para formar un gran equipo, señala, “uno debe saber escuchar, tener apertura y consideración por los demás”.
- Orientación a resultados. El esfuerzo es un medio, no un fin. El decano de la UTP sostiene que “esto debe reflejarse frente a la organización, los accionistas y al propósito definido”.
- Visión de futuro. Pablo también comenta que pensar en el mediano plazo es sinónimo de compromiso por crecer, por hacer cosas relevantes con impacto en los clientes, en los resultados de la empresa y que, finalmente, generen prestigio, admiración y respeto.
- Reinvención continua. “No hay nada más frágil que el éxito. Trabajar para hacerlo sostenible no es fácil, requiere de mucha disciplina, esfuerzo y constancia. Formación continua, apertura a nuevas ideas, compromiso y acción”, indica.
“Estas cinco habilidades directivas requieren de una gran madurez personal, puesto que se forman con el tiempo. No es una carrera de 100 metros, es una maratón, seguro con tropiezos en el camino, pero con la capacidad de levantarse ante las dificultades y sobreponerse para seguir adelante”, añade.
Finalmente, el decano de la UTP invita a buscar la excelencia en el desarrollo de estas habilidades. “Cuando me preguntan ¿cómo sé que voy por buen camino?, respondo que lo estás, si te encuentras satisfecho con lo que has logrado. Cada uno debe ser su mejor ‘juez’”, señala Pablo Montalbetti.