Tráfico político con maquinarias

En todas las máquinas estaban impresas el nombre de Zózimo como si las hubiese comprado con su plata y sean de su propiedad. Eso simplemente se llama hacer tráfico político malgastando los dineros del pueblo juninense.
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Jorge Ponce
Jorge Ponce
Periodista
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No sé si en otros países permiten que alcaldes, gobernadores u otra clase de autoridades realicen descarado tráfico político con bienes públicos y de manera desvergonzada como sí sucede desde hace mucho tiempo en el Perú.

Precisamente, eso acabamos de ver la semana pasada en la región Junín, donde el inefable gobernador Zósimo Cárdenas Muje, sin ningún escrúpulo, “paseó” maquinarias en enormes camiones por varias provincias y pueblos.

En todas las máquinas estaban impresas el nombre de Zózimo como si las hubiese comprado con su plata y sean de su propiedad. Eso simplemente se llama hacer tráfico político malgastando los dineros del pueblo juninense.

Los camiones transportando las máquinas recorrieron Pichanaki, La Merced, Tarma, el valle del Mantaro hasta llegar a Huancayo. Mucha gente ingenua o despistada pensó que esas máquinas quedarían en sus lugares. Grande fue su decepción cuando a las pocas horas o al día siguiente habían desaparecido.

Obviamente, que el objetivo es manipular para que el pueblo crea que Zósimo es un gran gobernador y que en el futuro merece ser congresista o presidente de la República. Pero la gente no es imbécil para tragarse ese sapo.

En vez de remitir esas máquinas directamente a los lugares donde se las necesita para que las hagan trabajar con mayor o menor urgencia. Por el contrario, Cárdenas Muje, primero, quiso vanagloriarse ridículamente, alquilando camiones, malgastando combustible, salarios, manutención de choferes y perjudicando el tránsito vehicular en las carreteras y arterias de las ciudades.

Esto del tráfico político impune o figuretismo, aprovechándose de bienes públicos, es una práctica muy común en alcaldes y gobernadores. Los vemos actualmente en numerosos alcaldes, que con ello solo demuestran su ineptitud.

Siempre dije que debería emitirse una norma legal en el cual se prohíba, terminantemente, realizar tráfico político en la compra de bienes, ejecución de obras o prestación de servicios.

El alcalde o gobernador fueron elegidos únicamente para que administren con honradez la plata del pueblo. Vocación desinteresada en el manejo de las instituciones públicas. Preocupación y laboriosidad en servir al pueblo.

Sin embargo, pedir o esperar eso de la clase de autoridades que tenemos es como “pedir peras al olmo.