Una veintena de mujeres y varones trans realizaron un plantón por el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, que se conmemora cada 31 de marzo, en la Plaza de la Constitución de Huancayo.
Bélgica Ledesma, activista trans y presidenta del colectivo Diversidad Wanka, denunció la discriminación de la que son víctimas por parte de la Iglesia, el Estado y la sociedad.
“Los pastores, sacerdotes y gente vinculada a las iglesias nos satanizan a pesar de que predican que Dios es amor. Nos cierran “las puertas del cielo”. Dicen que somos blasfemos, pero existimos y merecemos derechos como todos, pues para Dios todos somos iguales”, dice Bélgica.
Junto a 25 manifestantes, también denuncia las dificultades que afrontan para acceder a la educación y al trabajo por ser una persona trans. Ledesma admite que el desempleo afecta a los heterosexuales también, pero para una persona trans es mucho más difícil.
“Yo soy técnica en enfermería. He presentado mis papeles a un hospital estatal y clínicas privadas. Quedan en llamarme y nada. A mis compañeras de aula sí las llamaron. ¿Qué hago entonces? Tengo que buscar y buscar. Muchas chicas trans pobres, sin estudios, botadas de sus casas o escaparon de sus hogares por el maltrato, ¿qué les queda sino trabajar en Calixto para sobrevivir?”, lamenta.
En el Día de la Visibilización de las Personas Trans, también demandaron no ser maltratadas en las dependencias policiales, pues al no contar con el DNI con la identidad de mujer, no son atendidas en la comisaría de la mujer sino derivadas a cualquier oficina policial, donde trabajan policías que las humillan y discriminan.
“Una vez fui a la comisaría de Huancayo por un trámite. El policía que me recibe en la puerta le llama a su colega y le dice: “Pedro”, vino a buscarte tu mujer. Sale el policía “Pedro” me mira y se ríe y luego llama a otro, y así. Y todos se reían, se burlaban, como algo normal lo que es humillante. Esto sucede con frecuencia, por eso muchas chicas optan por no acudir a denunciar violencia física, psicológica”.
La lideresa de la comunidad LGTBI de Huancayo, manifiesta también que esta fecha debe llevar a la reflexión de la sociedad en general, familia, sistema educativo, a respetar a las niñas y niños trans sobre todo en las escuelas y colegios. Evitar los insultos, los golpes, las humillaciones, sino deben ser aceptados y amados.
Las personas trans no cesarán en sus luchas por su derechos a la identidad, al trabajo, a la educación, a la hormonización para varones y mujeres, “pues existimos, vivimos y luchamos” dijo Bélgica Ledesma.
Mientras tanto, en la calle Calixto en Huancayo, homosexuales y heterosexuales se desempeñan como trabajadores sexuales por hace ya más de 20 años.