El cardenal Pedro Barreto Jimeno celebró este martes su última misa como arzobispo de Huancayo, tras permanecer en ese cargo por cerca de 20 años, desde setiembre de 2004.
“Son 20 años que he vivido de manera muy intensa”, dijo el arzobispo al culminar la Misa Te Deum por los 202 años del título de Ciudad Incontrastable de Huancayo, en la cual el alcalde Dennys Cuba lo reconoció como Huésped Ilustre y le entregó la medalla de la ciudad.
Barreto recordó que La Oroya era una de las cinco ciudades más contaminadas del mundo y ahora tiene un aire limpio, aunque, reconoció, la actividad económica ya no es la misma por la paralización del complejo metalúrgico en el 2019 hasta su reactivación parcial en el 2023, ahora en manos de sus trabajadores.
“Es verdad no hay tanto movimiento económico, pero hoy gante se ve muy feliz por el aire limpio, lo que era La Oroya, de las cinco ciudades más contaminadas del mundo, ya no lo es”, dijo el cardenal.
Recordemos que Barreto, recién nombrado arzobispo de Huancayo en el 2004, gestionó un proyecto para fortalecer la gestión ambiental en la cuenca del río Mantaro, y parte de ello fue un estudio de la afectación por plomo en sangre en niños de La Oroya, que solo corroboró otros estudios que ya reportaban más del 90% de menores con esta afectación.
“Yo diría que [mi trabajo ambiental] es un aspecto y creo que lo más importante es que se está poniendo en movimiento la arquidiócesis de Huancayo”, dijo Barreto.
Este marte, el nuevo arzobispo de Huancayo, Luis Alberto Huamán Camayo tomará posesión de su cargo, en reemplazo de Pedro Barreto Jimemo.