En el marco del Día Internacional de la Mujer, integrantes de la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad de Junín realizaron un plantón en Huancayo, exigiendo a las autoridades el cumplimiento de las leyes que los protegen, como la Ley N° 29973, y demandaron empleos dignos y calles accesibles para ellos.
“Solicitamos lo justo: que se respete la Ley de las Personas con Discapacidad. Tenemos muchas leyes que nos protegen, pero no se cumplen, por eso hacemos un llamado de atención a las autoridades. Somos discriminados, no tenemos oportunidades en el sector público, ni privado”, fustigó Ada Huaynamarca Huacachi, integrante de la fraternidad.
Hasta septiembre del 2023, el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) tenía registradas a 14 mil personas con discapacidad en la región Junín, de los cuales solo 4 de cada 10 contaba con un empleo fijo.
“Transporte, accesibilidad y trabajo para personas con discapacidad, es lo que pedimos. Transporte porque los carros nunca nos recogen, hay un asiento reservado, pero no se cumple, y los taxis tampoco nos quieren alzar”, señaló por su parte Marcos Mercado Rivas, coordinador de la fraternidad.
Mercado Rivas hizo un llamado a las instituciones públicas y empresas privadas a cumplir con la cuota de empleo que establece la Ley N° 29973, de 5% para el Estado y 3% al sector privado, porque el limitado acceso al trabajo para las personas con discapacidad limita su inserción en la sociedad y eso les hace difícil solventar a sus familias.
Infraestructura
Dorali Fernández López, quien usa una silla de ruedas compartió con Huanca York Times el drama que vive ella y muchas personas en su condición.
“Acá en Huancayo no hay accesibilidad. Nosotros queremos entrar a un centro comercial o una entidad pública y no podemos porque no hay rampas. Lo mismo pasa en las calles, no podemos acceder a las veredas y tenemos que movilizarnos por las pistas, con los carros exponiéndonos a ser atropellados”, contó Dorali.
Según múltiples informes de la Contraloría, en Junín, ninguna entidad pública cuenta con la infraestructura adecuada para el acceso pleno de personas con discapacidad.
Desde hace meses, por ejemplo, en la Municipalidad Provincial de Huancayo y el Gobierno Regional de Junín, los ascensores no funcionan, haciendo casi imposible el acceso para personas con discapacidad móvil.
“Más que rampas, son trampas”, acotó Ada Huaynamarca, cuestionando la construcción antitécnica de muchos accesos que deberían facilitar el desplazamiento de personas con discapacidad en la vía pública y en diversas infraestructuras.
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