Diversas regiones de nuestro país sufren la inclemencia de fuertes precipitaciones, crecidas y desbordamiento de ríos que incluso destruyen viviendas, puentes y construcciones que encuentren a su paso y las autoridades solicitan la declaratoria de emergencia de sus distritos. Sin embargo, estos cuadros ya se vuelven comunes en temoporada de lluvias.
Al respecto, el ingeniero William Espinoza Benito, docente de la carrera de Gestión de la Construcción del Instituto Continental, destaca la importancia de la zonificación de vivienda como herramienta preventiva para mitigar los riesgos asociados con el aumento del caudal de los ríos, huaicos e inundaciones.
El también experto en planeación estratégica y gestión de ingeniería de proyectos plantea cinco pasos cruciales para zonificar viviendas:
1. Evaluación de riesgos:
Realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos asociados con la ubicación de la vivienda en relación a los cauces más cercanos. Consultar mapas de riesgos de inundación, estudios hidrográficos y pronósticos climáticos para comprender mejor los peligros potenciales. Identificar las áreas propensas a inundaciones y determina el nivel de riesgo al que está expuesta tu vivienda.
2. Establecimiento de zonas de riesgo:
Una vez completada la evaluación de riesgos, hay que delimitar claramente las zonas de riesgo en la propiedad. Estas áreas deben ser identificadas en función de la altitud, la proximidad al río y otros factores geográficos. Establecer límites claros para cada zona de riesgo y asegurarse de comunicarlos efectivamente a los miembros de la familia.
3. Diseño de infraestructura resistente al agua:
Procurar que las infraestructuras sean resistentes al agua para las zonas identificadas como de mayor riesgo. Esto puede incluir barreras contra inundaciones, muros de contención y sistemas de drenaje adecuados. Asegurarse de utilizar materiales duraderos y técnicas de construcción que minimicen los daños en caso de inundación. Consultar con expertos en construcción y prevención de riesgos.
4. Plan de evacuación y refugio:
Desarrollar un plan de evacuación detallado que contemple las rutas seguras y los puntos de encuentro para la familia en caso de una inundación. Establecer refugios temporales en lugares elevados y accesibles. Comunicar claramente este plan a todos los miembros de la familia y realizar simulacros periódicos para asegurar una respuesta eficiente y segura durante una emergencia.
5. Monitoreo continuo:
La zonificación de la vivienda no es un proceso estático. Deben realizar un monitoreo continuo de las condiciones climáticas y del nivel del río. Mantener actualizados los planes de evacuación y realizar ajustes según sea necesario. Las tecnologías modernas, como los sistemas de alerta temprana, pueden ser herramientas valiosas para mantenerse informado sobre posibles amenazas y actuar rápidamente.
La zonificación de viviendas es esencial para prevenir daños causados por el aumento del caudal de ríos. La evaluación de riesgos, la identificación de zonas vulnerables, la construcción de infraestructuras resistentes al agua, la planificación de evacuación y el monitoreo continuo son pasos críticos para garantizar la seguridad del hogar y de los seres queridos frente a eventos naturales extremos.