“Salud para todos los países que nos están mirando desde Huancayo, Junín, Sapallanga, el rey de los ak’shu tatay, donde el cultivo es bueno. Gracias a Dios este año la siembra está muy hermosa, para no quejarse, sanita y bonita gracias a la lluvia”, dice con júbilo Máximo Carrizo Soria, subdelegado del barrio San Antonio.
Desde el viernes 2 de febrero, el distrito de Sapallanga, al sur de la provincia de Huancayo, celebra la actividad tradicional del ak’shu tatay, que espera congregar a más de 10 mil visitantes, quienes podrán disfrutar de la faena comunitaria del recultivo de la papa, con baile, jolgorio, ortiga, talco y serpentina.
Este año los pobladores agradecieron que el clima y el estado de la tierra fueron favorables para el crecimiento del tubérculo más apreciado en la sierra.
“Estamos celebrando nuestra identidad, nuestras tradiciones. La papa está en plena flor, ahora estamos en el recultivo y ya en un mes, en marzo, vamos a cosechar”, señala Lenny Matías, poblador del barrio Mariscal Castilla.
Durante la fiesta también surge la nostalgia por aquellos que ya no están en su natal Sapallanga y emigraron en busca de oportunidades, como Peter Manuelo, a quien su hermana envió un entrañable saludo aprovechando la cobertura de los medios.
“Hermanito mírame, tú que me estás viendo desde Estados Unidos, un saludo para ti, por ti me tomaré hoy día, por ti me gozaré, Peter Manuelo Ortiz”, dice con voz cantarina Virginia Manuelo, del barrio San Antonio.
Durante los meses de marzo y abril, en Sapallanga serán cosechadas las más de 40 hectáreas de papa de distintas variedades que sembraron los agricultores desde septiembre.
Patrimonio cultural
El cultor de esta tradicional danza, Roly Remuzgo Paitán, lamentó que hasta el momento no se haya podido lograr declarar al ak’shu tatay como patrimonio cultural de la Nación, puesto que, dijo, “muchos chauvinistas se la pasan peleándose” atribuyéndose el origen de la danza, por lo que no existe un consenso.
“Dicen yo soy la cuna, yo soy capital, pero según mis investigaciones casi toda la zona sur de todo el valle del Mantaro lo practican (el ak’shu tatay). Las personas que son chauvinistas, principalmente mayores, ya fallecieron con toda su información y no han compartido. Pelear solo nos hace daño”, fustigó.