El antropólogo Gaudencio Salcedo Peña tenía 6 años cuando en 1971 acompañó por primera vez a su mamá, doña Nicolasa Peña García a instalarse en su puesto en el Mercado Modelo de Huancayo. Hoy tiene 60 años y lamenta que el mercado celebre sus 54 años sin unidad y con la falta de una visión empresarial.
Como exmiembro de la directiva del Mercado Modelo don Gaudencio refiere la historia del uno de los centros de abastos más importante de La Incontrastable.
Narra que por la Ley 14700, promulgada en 19963, permitió la construcción de obras importantes en Huancayo, entre ellos el Mercado Modelo y el estadio Huancayo, una norma impulsada por el senador Ramiro Prialé.
Hasta entonces el mercado funcionaba en lo que era el Coliseo Municipal, al costado de la infraestructura de la Municipalidad de Huancayo. Se llamaba Mercado Central.
Ley 14700 de 1963 para obras públicas en Huancayo by Huanca York Times on Scribd
Un grupo de vecinos como Jorge Vergara, Aparicio Farge, Nicolasa Peña, un señor de apellido Palomino, encabezaron al grupo de comerciantes que se trasladan al nuevo local en donde hoy opera el Mercado Modelo.
El mercado comenzó a funcionar estaba bajo la administración de la Municipalidad Provincial de Huancayo, luego pasó a la administración del Consejo Transitorio Regional de Junín (institución precedente del ahora Gobierno Regional) para posteriormente pasar a manos de los propios comerciantes aproximadamente el año dos mil.
Una familia que vive en solidaridad
El antropólogo Salcedo Peña fue el primer vicepresidente (2000-2001) de la Asociación de Comerciantes Posesionarios (Asocop), que hasta hoy administra el mercado.
“Lo más triste en estos [últimos] 25 años es que no se rinden cuentas claras, la infraestructura del mercado está deteriorada, no sería raro que en unos años Defensa Civil cierre el mercado [porque] el techo está deteriorado, los comerciantes informarles sin orden se aglomeran en las entradas del mercado, las empresas de transporte público tienen paraderos en los alrededores y no permiten el tránsito de personas ni el ingreso de mercadería”, se queja.
Como hijo de una de las primeras comerciantes que ocuparon la infraestructura actual hace 54 años que está con vida, el antropólogo Salcedo Peña invoca a sus compañeros y compañeras comerciantes a la unidad, a la solidaridad, a la confianza: “convivimos bajo un mismo techo, somos como una familia y debemos cultivar la solidaridad, no ser individualistas, ni actuar con rencor”, invoca.
Don Gaudencio lamenta que hasta la fecha no haya un saneamiento legal para la adjudicación de los puestos a los propietarios, y recomienda una mentalidad empresarial para resolver los problemas, “sino en unos años seguiremos sin mejoras ni avances”.
El Mercado Modelo tiene mil 100 puestos y alrededor de 500 propietarios; distribuidos en más de diez secciones como: abarrotes, carnes, juguerías, ropas, zapatos y plásticos, entre otros.
Quedan pocos fundadores
Por su parte, la señora Nicolasa Salcedo Peña tiene 88 años. Con su esposo (ya fallecido) educó a sus cinco hijos con su trabajo en el Mercado Modelo; se siente muy contenta y desea continuar trabajando.
“El Mercado Modelo es parte de su vida. Ya no tiene necesidad de trabajar pero ella no quiere desprenderse de su trabajo. Tenemos temor que si la sacamos del mercado se pueda enfermar. Yo en mis horas libres, pues soy profesor en la UPLA, vengo ayudar a mi madre aquí al Mercado”, dice su hijo Gaudencio.
“Crecí aquí, estudié aquí y me formé como profesional aquí en el Mercado Modelo. Desde aquí iba a la universidad, como los hijos de otros comerciantes que también nos formamos como profesionales, con el trabajo de nuestros padres en el Mercado Modelo”.
Don Gaudencio comenta que ya han fallecido la mayoría de los primeros comerciantes que se establecieron en 1971. “Solo quedan en la sección comida, en ropas y mi mamá”, dice y la contempla con alegría cuando despacha azúcar a sus caseras.