En el taller del artista plástico Carlos Digno Verástegui Perales, en el distrito de Mito, la cabeza de San Pedro, el primer Papa para los católicos, es mucho más grande que una persona, que por ahora reposa en el suelo. Pero cuando esté unida a su cuerpo, la estatua del apóstol de Cristo que se convirtió en la ‘piedra angular de la Iglesia’ medirá 15 metros y será colocada en un lugar alto del poblado de San Pedro de Coris, en la provincia de Churcampa, en Huancavelica, adonde será llevado en un camión.
La Virgen de Cocharcas está casi lista. A la imagen de la santa conocida como Mamacha Cocharcas solo falta pintarla con sus colores característicos para que sea colocada en su altar en el distrito de Orcotuna, donde sus fieles podrán venerarla.
Pero la obra de especial significado cultural por estos días en el taller de Carlos Verástegui es un huacón antiguo de dos metros de alto, con su látigo flameando, en homenaje a los trece años de la huaconada, mítica danza de Mito, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, hasta ahora la única del valle del Mantaro poseedora de ese reconocimiento por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Hay muchas emociones que me embargan”, dice Carlos, mientras se apresta darle vida a la hechura de sus manos con los colores propios de un huacón antiguo. Debe estar listo antes de este lunes 13 de noviembre, porque ese día será develado en la plaza principal del pueblo donde será admirado por los visitantes.
“La huaconada tiene trascendencia; es una danza que no se sabe cuándo se originó. Es milenario. Me da gusto hacer ese tipo de obras para mi pueblo y es de mi tradición”, dice el artista quien lleva 25 años inmortalizando cristos y vírgenes gigantes con la técnica de la fibra vidrio.
“El huacón es la máxima autoridad y es anónimo; es justiciero y moralista”, subraya. Por eso el huacón lleva la máscara con narices alargadas que para bailar cada uno de enero “tú mismo tienes que labrarlo y eres el único que conoce quién eres; el resto no”. El próximo jueves 16 de noviembre, la huaconada cumple 13 años de patrimonio de la humanidad.
Carlos Verástegui tienes 54 años de vida. A los 27 comenzó sus estudios en la escuela de Bellas Artes de Cusco. Hasta entonces era un pintor autodidacta. A los 33 comenzó a ejercer de manera profesional. Se autodefine como un “un gañán, un peón más, un servidor para llevar la cultura a otro nivel”.
El huacón que inmortaliza está inspirado en fotografías antiguas de 1932, en blanco y negro. Aunque le gustaría moldearlo en acrílico que el huacón sea de verdad un justiciero, que castiga a los corruptos y los inmorales.
Carlos confiesa que ha perdido la cuenta de cuántas esculturas, moldeadas por sus manos y la de su hermano Juan Miguel, también artista plástico, son admiradas por miles. Destacan la Virgen de la Inmaculada Concepción, en el cerro Piedra Parada, en la provincia de Concepción, de 25 metros de alto (inaugurada en 2006), y recientemente (2022) el Cristo de Huama Huata, de 15 metros de alto, en el distrito Tres Diciembre, en Chupaca, convertido en un atractivo turístico de la zona.
En la plaza de Mito, el huacón salido de sus manos y la de su hermano Juan, estará acompañado de un negrito.