El presidente de Perumin 36, Miguel Cardozo, afirmó en el cierre del evento que en el Perú hay 46 proyectos mineros en etapa avanzada que sumarían una inversión de 53 mil millones de dólares. De esta cartera de proyectos, 38 todavía no tienen fecha de inicio y para los próximos tres años no hay proyectos importantes en el sector.
Cardozo señaló que en el futuro próximo “el mundo demandará mucho cobre, mineral declarado crítico y cuyas reservas importantes están solo en Perú y Chile. Pero varios proyectos no han prosperado por los conflictos sociales y el retraso del Estado para promover estas inversiones”.
Al respecto, la Red de Medios Regionales del Perú entrevistó al especialista en minería José De Echave, exviceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente de Perú, quien precisó que el Perú sigue siendo un país atractivo para este sector y las inversiones, pero que en este momento no hay proyectos de clase mundial.
Advirtió también que falta gobernanza territorial en el Estado, que se deben desprivatizar las políticas públicas como los estudios de impacto ambiental y debe haber un reordenamiento territorial participativo.
Minería: Recursos fiscales y tributos
José De Echave propone como premisa para abordar la minería que la economía se ha desacelerado y este año “ni siquiera vamos a llegar a las proyecciones que están haciendo el ministerio de Economía y Finanzas o el Banco Central de Reserva”.
Sostuvo que la minería es una actividad importante en varios componentes: gran parte de las exportaciones peruanas (62%) procede de las minas, lo que produce divisas para el país. Esto atrae un flujo de inversión importante, que en 2022 fue de 5 mil millones de dólares y este año sería de 3 mil millones.
Asimismo, la minería es un sector que aporta recursos fiscales al país, pero no es de los que más pagan tributos. El año pasado la participación de la minería fue más o menos del 4,5 % y no genera muchos puestos de trabajo directo. En la minería trabajan 230 mil personas, lo que es el 1 % de la PEA. Es decir, hay otros sectores que generan mucho más empleo.
Perú: puesto 7 con más flujos de inversión
De Echave dijo que estamos en un momento a nivel mundial donde la economía de los países del norte está en serios problemas: hay estancamiento económico, los mercados financieros están cerrados, no están muy abiertos para financiar proyectos de inversión, sobre todo los mineros que son de mediana y de larga maduración. En suma, no hay un escenario favorable.
“Pero el Perú sigue siendo un país atractivo. Ocupamos el puesto 7 dentro de los países que más flujos de inversión recibe y no somos tan exigentes como dicen las empresas mineras. Siempre se puede buscar que los trámites sean más rápidos sin quitarles rigurosidad”, refirió.
Respecto a los proyectos de inversión, precisó que hay proyectos algunos con estudios de impacto ambiental aprobado y otros que no, así como otros que están aún en exploración. Por ejemplo, el proyecto de litio de Puno está en exploración: se tiene que completar y después de eso se verá si la empresa consigue apalancamiento financiero para el estudio de impacto ambiental.
“Muchas veces escucho que si el Estado peruano da luz verde, el próximo año vamos a estar produciendo litio y eso no es exacto. En el mejor de los casos, si ese proyecto madura, pasarán 3, 4, 5 años para que se empiece a producir”, explicó.
¿Qué proyectos mineros son de clase mundial?
José De Echave refirió que hasta hace algunos años teníamos unos diez y hasta quince proyectos que eran de clase mundial: “La ampliación de Cerro Verde era de 6 mil millones de dólares de inversión; Las Bambas era un proyecto de clase mundial de 10 mil millones de dólares de inversión. Quellaveco también es un proyecto de clase mundial”.
Explicó que clase mundial significa que si se concreta, su entrada en producción va a significar un aumento sustantivo en la producción mundial del metal que va a producir. Sin embargo, ahora ya no se ve proyectos de clase mundial, quizás uno o dos. “Tía María no es de clase mundial, porque es de menos de mil millones de dólares de inversión, que no va a significar un incremento en la producción de cobre”, sostuvo.
“El Perú, con la entrada de producción de proyectos como Las Bambas, Antapacay, Constancia, Toro Mocho, la ampliación de Cerro Verde y Quellaveco, duplicó la producción de cobre y nos convertimos en el segundo productor de cobre del mundo en 7 u 8 años”, dijo.
Minería: Decisiones centralistas
Para De Echave, en el Perú seguimos teniendo los más bajos costos de producción minera del mundo, por ejemplo en cobre. “Producir cobre en Perú es más barato en un 20 % que producir cobre en Chile y es más barato que en Canadá, en África o Australia. La geología manda y ese es un elemento importante para tomar en cuenta”, dijo.
Agregó que en Perú se toma decisiones desde Lima para imponerlas al resto del país: “Desde Lima se entrega concesiones mineras, desde Lima se aprueba los estudios de impacto ambiental, en Lima inclusive se define cómo se tiene que construir cierta infraestructura no en función de las expectativas que tienen las poblaciones en los territorios”.
Por ejemplo, en el Corredor del Sur Andino la carretera se construyó no en función de los intereses de la población, sino en función de la actividad minera.
José de Echave: Minería y gobernanza estatal
El exviceministro destacó la importancia de que el Estado ejecute la gobernanza territorial donde hay presencia de actividades extractivas, con el fin de complementar sus competencias con los gobiernos regionales y municipalidades.
“Una segunda ruta es que tenemos que desprivatizar políticas públicas que tiene que ver con la actividad minera, esto es fundamental. ¿Cuál es la política pública más importante que permite aprobar o desaprobar un proyecto de inversión en minería? El estudio de impacto ambiental, hoy totalmente privatizado”, observó.
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