Estoy sorprendido porque después de muchos años de inercia gremial se ha creado gran expectativa, en vísperas de realizarse las elecciones para renovar a la junta directiva del Centro Federado de Periodistas de Huancayo (CFPH), base de la Federación de Periodistas del Perú.
Y mayor todavía es mi sorpresa cuando a esta contienda se presentan dos listas, que en el fragor de la pugna se han tachado mutuamente, aderezado con puyas verbales que tuvo que soportar el comité electoral local.
La lista 1 que encabeza Gabriel Bastidas tachó a toda la lista 2 liderada por Marlene Prialé, aduciendo que se inscribió 5 minutos después de haberse vencido el plazo. Mientras que la lista 2 respondió, tachando, también, a toda la lista 1 por supuestas irregularidades.
Las tachas son mecanismos legales ue buscan transparentar la composición de los integrantes de una lista, así como de ciertos procedimientos. Pero cuando se apela a maniobras peregrinas por el simple prurito de “quítame esta paja”, entonces se configura una “mala leche” con rasgos antidemocráticos, que podrían esconder también intereses nada santos.
“Y mayor todavía es mi sorpresa cuando a esta contienda se presentan dos listas, que en el fragor de la pugna se han tachado mutuamente, aderezado con puyas verbales que tuvo que soportar el comité electoral local”
Pero cuál es “la madre del cordero” que ha desatado esta pugna poco periodística. Es que el local del CFPH, ubicado en la Av. Mártires del Periodismo (ex Calmell del Solar) ha comenzado a producir más plata, que podría permitir a la próxima junta directiva efectuar una mejor gestión a favor de sus agremiados, en la medida que se maneje esos fondos con honestidad y transparencia.
Justamente, presuntos malos manejos de esos recursos, al que se suma una inconsulta modificación de la infraestructura del referido local, es lo que provocó la práctica defenestración del presidente saliente, Marco Antonio Ponce, a poco más de un mes para que venza su gestión.
Estos momentos de crisis institucional del CFPH hacen añorar al ya difunto y gran conciliador, don Adelmo Huamaní, que tuvo una gran habilidad para hacer sentar y comer juntos a perro, gato y pericote. Pero, en algún momento el “chupo tenía que reventar”.
Menos mal que el Comité Electoral Nacional desestimó todas las tachas y habilitó a las dos listas para que compitan democráticamente este sábado 23 y que gane el que obtenga más votos.